En medio de un procedimiento de rutina de cierre a
establecimiento, un menor de edad resultó lesionado según su progenitora.
Policía desmiente lo ocurrido.
Una
madre de familia denunció lo que sería una posible agresión por parte de la
policía para con su hijo de 13 años en medio de un procedimiento de cierre a
establecimiento comercial que tuvo lugar en el municipio de Timaná, durante la
noche del domingo anterior.
Relata
Milena Sáenz que se encontraba trabajando dentro de un local de propiedad de su
suegra quien tiene los documentos solicitados por la alcaldía para operar y la
cual, le ha permitido la venta de comidas rápidas en el sector de los bares
sobre la carrera cuarta en Timaná, Milena trabajaba con su esposo y para no dejar
solos a sus hijos, los llevó hacia su lugar de trabajo donde también reside su
suegra y mientras trabaja, el menor duerme en la casa de la abuela hasta la
hora de cierre de establecimientos que según decreto municipal, es hasta la una
de la mañana.
El
relato de la mujer indica que la policía solicitó el cierre media hora antes de
lo reglamentado, hecho que habría provocado la respuesta de su esposo quien
atendía junto con ella la venta de comidas. Al parecer, el hombre habría
increpado a los uniformados y se vieron, en pocos minutos, enfrascados en una
discusión que terminó en la detención del comerciante quien fue llevado a la
estación de policía.
Continúa
la versión de Milena señalando que cuándo la policía trataba de controlar a su
esposo quien en reclamo por la hora que le estaban indicando que debía cerrar,
su hijo de 13 años se metió en la disputa, debido a la preocupación que le
generó ver a su padre en medio de una aparente agresión injusta.
“En
ese momento uno de los agentes tomó a mi hijo y lo encuelló , y yo lo vi, eso me
dolió en ese momento no me importaba lo que le estaban haciendo a mi esposo, lo
que me estaba preocupando fue el estado de mi hijo y el abuso de la policía”
indicó Milena Sáenz. Manifestó que ella le reclamó al uniformado por el
comportamiento que estaba teniendo para con su hijo quien, por lo ocurrido,
mostró una fuerte alteración.
El
menor había sufrido una lesión en el colegio la semana pasada y luego de haber
sido atendido en el hospital local, su brazo estaba vendado al momento de la
disputa con la policía, y de acuerdo a lo manifestado por la madre del niño, lo
que más le preocupó en ese momento, fue el estado de su brazo el cual luego del
domingo, resultó con lesiones que según la madre no tenía, y que fue el
resultado de lo que consideró como abuso por parte del agente de policía.
Calmados
los ánimos el esposo de la mujer, fue llevado hacia la estación de policía y de
allí hacia Pitalito, pero la queja de la dama radica en el mal procedimiento
según ella, que hizo la policía teniendo en cuenta que el cierre fue solicitado
por dicha autoridad, media hora antes de lo reglamentad.
“No
me di cuenta en ese momento de los rayones en el brazo que tenía el niño, me
decía que le dolía, pero pensé que era por la lesión de la semana pasada, luego
le quité la camisa y miré que tenía unas lesiones que él recibió cuándo el
agente lo encuello”, relató.
Respuesta de la Policía:
Ante
tan grave denuncia, la encargada de la estación de policía en la Villa de la
Gaitana Sub-Teniente Silvia Lorena Rodríguez confirmó haber estado presente en el
procedimiento, manifestó a este medio que nunca hubo agresión por parte de sus
policías, que realizaron el procedimiento de rigor de acuerdo al decreto
reglamentario y, que como es costumbre realizó dicha acción en compañía de la
patrullera que representa la policía de infancia y adolescencia.
También
la vocera de la policía en Timaná indicó que dos uniformados resultaron
lesionados pues el esposo de la comerciante de comidas rápidas, al momento de
la disputa, los agredió, y que solo trataron los policías de controlarlo y
siguiendo el protocolo de rigor, fue conducido a la estación de policía para
los fines pertinentes.
Rechazó
igualmente las declaraciones de Milena Sáenz que indican que su niño fue
agredido, pero también reconoce que, en ese momento, las personas que estaban
en el lugar se agolparon alrededor de la escena y para evitar que se presentara
un enfrentamiento mayor, decidieron retirarse para conducir al hombre hacia la
estación de policía.
El
día de ayer los dos agentes que resultaron lesionados se trasladaron hacia
Medicina Legal para su valoración médica, entre tanto Milena asegura que a su
esposo le impusieron dos comparendos de acuerdo con Código de Policía, y que
además tuvo que pagarle la suma de $700 mil pesos a los policías lesionados
quienes le habrían solicitado esa suma teniendo en cuenta que les confirmaron
una incapacidad médica.
Por
su parte ciudadanos y demás familiares de la familia Sáenz cuestionaron lo
ocurrido, reconocieron la responsabilidad del comerciante quien actuó de forma
muy aireada, pero reprocharon la agresión del que fue aparentemente víctima el
menor de edad.
Ante
la Fiscalía en Pitalito, la familia del pequeño acudió para realizar la
correspondiente denuncia y con base a pruebas testimoniales y el peritaje
médico al menor, esperan que se investigue y se determinen posibles
responsabilidades de comprobarse que lo relatado por la familia Sáenz, corresponde
a la verdad. Entre tanto la Sub-Teniente Rodríguez, dijo estar tranquila pues
es consiente del operativo realizado pero además de la manera como se realizan
siempre respetando los procesos oficiales.