La operación se concentró en la inspección de
Guayabal, jurisdicción del municipio de San Vicente del Caguán, Caquetá; allí
las tropas ubicaron cuatro granadas de mortero de 81 milímetros en estado de
deterioro.
El material explosivo fue usado pero no
detonó, por lo que su presencia en la zona habría podido generar graves
consecuencias de haber sido manipulado por campesinos de la zona.
Lo artefactos que al parecer fueron
utilizados años atrás por integrantes del Grupo Armado Organizado Residual
Farc, fue destruido de manera controlada por unidades del Equipo de Explosivos
y Demoliciones, EXDE.
Las labores son permanentes, tendientes a
garantizar seguridad y bienestar entre los pobladores de esta importante zona
del Caquetá.