Lo afirman vecinos de la mujer, en Barranquilla. El niño, de
tres meses, estaba solo en la casa cuando se incendió su cuna.
El padre del pequeño asegura que salió a hacer una llamada y
que en la vivienda quedaron su esposa e hijo. Sin embargo, sostiene que la
mujer se fue después, dejó al bebé solo y cerró la vivienda con candado.
Agrega que la señora solía poner una veladora junto a la
cuna del niño. Vecinos van más allá e indican que lo hacía porque así se lo
recomendó un brujo a donde llevaba al menor por presuntos problemas de salud.
La comunidad intentó por todos los medios ingresar a la casa
al darse cuenta de las llamas. Cuando por fin pudo hacerlo, encontró la
cuna calcinada y al menor sobre el suelo con quemaduras en casi el 100% del
cuerpo.
El bebé falleció en un centro clínico.
Habitantes del barrio llegaron hasta la casa del supuesto
brujo, intentaron lincharlo y quemaron los objetos que usaba para sus rituales.
También exigen que la madre del niño sea llevada a prisión.
Autoridades investigan el grado de responsabilidad de los
padres en la muerte del niño.