El derrame de crudo ha afectado las quebradas La Lizama y
Caño Muerto, y se está trabajando desde un Puesto de Mando Unificado, en el
sector de La Fortuna, para que la mancha no llegue hasta los ríos
Sogamoso y Magdalena.
De acuerdo con el Ministerio de Medio Ambiente, además de
las acciones emprendidas por la Autoridad Nacional de Licencias
Ambientales -ANLA-, la Corporación Autónoma Regional de Santander (CAS), un
equipo especializado hizo presencia en la zona junto con el Consejo Municipal
de Gestión del Riesgo de Desastres y las autoridades locales para verificar que
Ecopetrol activara los protocolos de contingencia establecidos y a su vez
desplegara otro tipo de medidas que ayuden a controlar la situación.
El ministro Luis Gilberto Murillo, aseguró:
“Necesitamos una respuesta muy rápida de Ecopetrol en la construcción de varias
piscinas para la recolección del crudo derramado, tanto en la fuente, como en
el lugar previo a la desembocadura del río Sogamoso”.
El funcionario, también señaló que es necesario que se
aceleren las labores de limpieza de la mancha de crudo: “Hemos ordenado que se
investigue lo sucedido y estamos esperando el resultado de esas investigaciones
para tomar las medidas sancionatorias a que haya lugar porque esto es muy grave
y no puede volver a pasar“.
Pese a que las familias, los ganaderos y los agricultores
afectados están siendo reubicados y posteriormente se realizará un proceso de
restauración en el que se involucrará a la comunidad, el gobernador de
Santander, Didier Tavera, es crítico con la gestión de la compañía petrolera
para contener la emergencia.
“Ecopetrol ha sido incompetente e incapaz de atender una
emergencia ambiental como la que está ocurriendo. Independientemente de los
resultados que arroje la investigación sobre las causas de esta emanación, lo
que no podemos permitir es que una empresa que lleva 100 años, haya demorado
tanto tiempo en atender esta contingencia”, manifestó el mandatario regional.