Primero fue el hotel
Pigoanza, después el Timanco y a partir del primero de Junio el hotel
Cálamo, edificación insignia podríamos
decir patrimonio histórico de la ciudad de Pitalito.
Por: Rodrigo Rojas
Garzón, tomado de Huilahoy.com
Lina María Dussan
administradora del Hotel Cálamo rompió su silencio, en medio de la indignación
e impotencia que le causa, nos contó que
oficialmente esta edificación dedicada al hospedaje y buen estar de propios y
visitantes cerrará sus puertas a partir del primero de junio del presente año.
Ella recibió su
administración en el año 2010 con
expectativas muy grandes como
empresaria del turismo y del sector hotelero en el sentido de fortalecer y
proyectar a uno de los hoteles que lo único que le faltó fue ser declarado patrimonio de
histórico y cultural de lo laboyanos.
“Es una situación muy
difícil para estos hoteles tradicionales construidos con recursos bien
habidos”.
Es una edificación que
cuenta con los elementos integrales para la atención de huéspedes y la realización de reuniones y
eventos sociales, piscina, salones, parqueadero, restaurante, alojamiento con
la mejor ubicación en pleno centro de la ciudad de Pitalito.
“Debido a que en
Pitalito todos los días aparece un hotel nuevo, ofreciendo tarifas que no son
controladas, hacen muy difícil el sostenimiento”.
El funcionamiento del
hotel Cálamo está grabado en la DIAN bajo Régimen Común lo que hace que
complique su supervivencia debido al
pago de altos impuestos, nómina de empleados – para garantizar la mejor
atención de quienes contratan sus servicios. Bajo esas condiciones Lina María
reitera que es muy complicado competir.
“La hotelería
tradicional se cae a pedazos
lamentablemente, porque no se hacen efectivos los controles por parte del
gobierno, en temas como regulación de precios, y el dinero que ingresa y
sostiene a esos hoteles, competir con tarifas de 20, 10 mil pesos noche es muy
complejo”.
Con su voz entrecortada
dice que siendo laboyana es triste notificar al Huila que el cierre del hotel Cálamo está a la
vuela de la esquina a tan solo 20 días,
destaca que la decisión ya está tomada y que no pueden seguir trabajando a
perdida.
“Nosotros entregamos
está edificación el 31 de mayo, y lo que nos informan sus dueños es que pasará
a tener otra actividad comercial”.
El hotel Cálamo es el
único que contaba con piscina.
“Para sostener el Hotel
Cálamo hemos tocado puertas en la Cámara
de Comercio, y entidades del Estado que cuentan con los recursos que podrían
ser un aliciente para nosotros, pero solo hemos recibido negativas, y ningún
tipo de apoyo”.
Señala que su familia
administra hoteles en la ciudad de Florencia, y contrario de lo que pasa en
Pitalito, la institucionalidad respalda la hotelería tradicional, siendo laxos
en la aplicación de requisito que hay que cumplirlos como el registro nacional
de turismo, y el pago impuestos.
“Aquí uno se siente
solo, desprotegido, afectado, indignado.
Porque el trabajo que uno hace por rescatar este hotel que es patrimonio, nos
deja sin esperanza, hemos luchado contra viento y marea durante los últimos meses
pero es muy difícil rescatarlo”.
El insigne hotel Cálamo
a partir de 1 de Junio inicia una etapa de transición a una edificación para
oficinas.
“Yo invito a quienes
ostentan el efímero poder, que no dejen perder sitios emblemáticos que son
patrimonio de un municipio, por el
modernismo, debemos mirar con cariño estas edificaciones, Pitalito no puede
seguir perdiendo su identidad”, finalizo.