Son los descendientes de las mascotas que fueron abandonadas
hace 32 años luego de la explosión ocurrida en la planta nuclear ucraniana.
El 26 de abril de 1986 el reactor número 4 de la central
nuclear de Chernóbil explotó. Cerca de 120.000 personas tuvieron que evacuar
unas 200 ciudades. No les permitieron llevarse a sus animales domésticos que
quedaron abandonados a su suerte en esta zona radioactiva.