Deben aprender a bucear para abandonar la cueva donde se
refugiaron hace diez días, pues el recorrido bajo el agua dura aproximadamente
seis horas.
Una avanzada de dos expertos buzos logró llegar el lunes a
la cavidad donde se refugiaron las víctimas, según muestra un video publicado
en Facebook por los equipos de rescate.
Visiblemente delgados y con la ropa sucia por el barro, los
niños agradecieron la llegada de los equipos de salvamento y preguntaron
"¿qué día es hoy?" antes de pedir comida: "¡Tenemos
hambre!".
"Son muy fuertes (...) mucha, mucha gente está
viniendo. Nosotros somos los primeros", dijo uno de los miembros de
rescate.
El grupo fue encontrado en un terreno elevado cerca del agua
que inunda los pasadizos y a unos cuatro kilómetros en el interior de la cueva,
donde penetraron el pasado día 23.
Los equipos han utilizado unas 20 bombas de extracción para
reducir el nivel del agua en las partes más anegadas, unas tareas que se han
visto dificultadas por el temporal de lluvia que azota la región y problemas
mecánicos.
Los servicios meteorológicos, no obstante, alertan de la
llegada a la región de nuevas fuertes precipitaciones que pueden demorar las
tareas de rescate durante la época monzónica, que finaliza en octubre.
Según la versión oficial, los desaparecidos se internaron el
23 de junio en las galerías tras un entrenamiento cuando una súbita tormenta
comenzó a inundar la cavidad e impidió su salida.
Los guardabosques que activaron la misión de emergencia se
toparon con bicicletas, calzado y otros enseres de los desaparecidos en la
entrada de la caverna.
"Nuestra misión es buscar, rescatar y regresar. Por el
momento los hemos encontrado. El siguiente paso será sacarlos de la cueva y
enviarlos a sus casas", zanjó en rueda de prensa el gobernador.