Una nueva sustancia
psicoactiva fue detectada en inmediaciones del municipio de Villavieja luego de
la realización en octubre de 2017 del festival de música electrónica. Mientras
dirigentes cívicos del municipio se oponen a que se sigan realizando estos
eventos, la administración municipal ya dio los permisos para el festival de
este año.
El Sistema de Alertas
Tempranas, del Observatorio de Drogas de Colombia, entidad adscrita a la
Dirección de Política de Drogas y Actividades Relacionadas del Ministerio de
Justicia y del Derecho, alertó sobre el hallazgo de una nueva sustancia
psicoactiva del tipo pentilona.
Según el Ministerio,
la sustancia se detectó en octubre del año pasado luego del festival de música
electrónica que se realiza en inmediaciones del desierto la Tatacoa, en
Villvieja.
“Es la primera vez que
en Colombia se tiene reporte de la aparición de pentilona, un estimulante
desarrollado en la década de 1960 que químicamente se conoce como una catinona
sustituida de tipo sintético y que se consume por vía oral. Sus efectos
secundarios incluyen sentimientos de paranoia, agitación e incapacidad para
dormir, con efectos que pueden extenderse por varios días”, dice el informe del
Ministerio donde relacionan el hallazgo.
La pentilona se
detectó luego de que la ONG Acción Técnica Social (ATS) recolectara en el
Festival de Música de Villavieja, una muestra en polvo que tras el análisis
químico respectivo se confirmó, correspondía a dicha sustancia.
“Su estructura se
asemeja a la de estimulantes como la metanfetamina o el éxtasis, por lo que
imita los efectos de tales sustancias. Estimula el sistema nervioso central y
actúa como un inhibidor de la recaptación de serotonina-norepinefrina-dopamina,
y como un agente liberador de serotonina. Abusar de la pentilona puede llevar a
una intoxicación aguda, e incluso, a la muerte”, dice el informe.
Polémica por el
festival
Apenas se conoció la
noticia del hallazgo de la pentilona luego del festival de música electrónica
que se realizó el 14 y 15 de octubre del año pasado, se encendió la polémica en
Villavieja, porque varios dirigentes cívicos y ambientalistas habían advertido
que “el evento solo sirve para atraer viciosos y dañar el desierto”.
Pero lo peor del
asunto es que ya está todo listo para realizar el festival de este año. La
boletería ya está a la venta y el evento se llevará a cabo el 13 y 14 de
octubre próximos, paralelo a las fiestas del retorno que realiza el municipio
de Villavieja.
Aunque el alcalde
Yordan Pacheco, fue uno de los más sorprendidos con la noticia, dijo que aún no
saben qué va a pasar porque el festival genera alrededor de 200 empleos durante
el fin de semana que se realiza.
“Me voy a poner al
tanto de la situación para ver que hacemos. Pedirles a las personas que lo
organizan más control sobre el tema. Hay que tener en cuenta que ese festival
genera unos 200 empleos”, anotó el mandatario de los Villaviejunos.
Entretanto las
críticas por parte de los ambientalistas y líderes cívicos no se hicieron
esperar, advirtieron que era una situación que ya se conocía, así como el
deterioro que sufre la flora y la fauna en el lugar que se realiza el evento.
“Yo hice un seguimiento
del festival pasado y elaboré un documento donde se plasma todo el daño que le
están haciendo a la flora y la fauna del desierto con ese evento. De tanto
pisar en la zona la poca vegetación que está saliendo se muere, además de la
contaminación auditiva para los animales de la zona, lo que para algunos es
música para las aves del lugar es un estruendo. Y se convierte en un fastidio
para las otras personas que van al desierto no en plan de escuchar música
electrónica”, señaló el líder cívico de Villavieja, Carlos Eduardo Castillo.
Agregó, que van a
pedir ayuda al Gobierno Nacional porque ya con las autoridades locales no se
pudo.
“Ahora que se conoció
el tema de la nueva droga que encontraron quedamos más preocupados, porque lo
que se está haciendo es contaminar con distribuidores y consumidores de
alucinógenos a un municipio tan sano como Villavieja. Ahora que el Gobierno
Nacional descubrió el problema vamos a pedirle colaboración para que nos ayuden
con la solución”, anotó Castillo.
Estaba advertido
Luego del festival del
año pasado, las críticas al alcalde de Villavieja, Yordan Pacheco, por haber
concedido los permisos para la realización del festival de música electrónica
de la Tatacoa no se hicieron esperar. Debido a que en el municipio se notó el
desorden que armaron algunas de las personas que llegaron a gozarse el
festival.
Llegaron personas de
diferentes partes del país porque la venta de las boletas es a nivel nacional.
El hospital tuvo que atender jóvenes que presentaban intoxicaciones por consumo
de diferentes sustancias y la comunidad se quejó porque personas se paseaban
por el pueblo “como zombis” debido al consumo de alcohol y alucinógenos. LA
NACIÓN en una columna del periodista Francisco Argüello denunció la situación.
“(…). No estoy en
contra del desarrollo, del aporte turístico que puede generar ‘Festival
Tatacoa’ o las firmas que durante los últimos años se han inventado conciertos
de música electrónica en el desierto, pero no creo que sean convenientes para
el ecosistema. Aunque Hernán Cayetano Morales, uno de los líderes que llevó el
concierto a La Tatacoa este fin de semana, insistió que la tarima, los músicos
y la algarabía se centrarían no en el corazón del desierto, sino a unos metros
del atractivo, la Corporación Autónoma del Alto Magdalena (CAM) debería ser más
estricta a la hora de conceder este tipo de permisos porque el ruido- dice mi
amigo de la Universidad Nacional- espanta lo que sea, entre ellos, los animales, propios del atractivo,
que permanecen en las periferias”, dice Argüello en su columna.
“Yo asistí a uno de
estos encuentros -continúa Argüello- (el primero de ellos hace como cuatro
años), pero prometí no volver. El consumo de marihuana en medio del rock y
otros géneros músicales, fue una cosa de alucine. Pero más allá, el desierto
quedó totalmente iluminado. Las luces- es normal en un concierto- abarcaron
Villavieja y el observatorio astronómico, lo que fastidió a turistas
extranjeros que adelantaron observación de estrellas durante esa noche. Y el
ruido ni se diga. Los campings (en la noche de este sábado también los hubo),
el desorden y las consecuencias de gente ebria, también se observaron. La vía
Villavieja- Neiva se convirtió en un ingreso y salida de alicorados al volante.
Yo del alcalde de
Villavieja Yordan Pacheco me pongo serio. Y me opongo a este tipo de
experimentos nocturnos. Y si no lo hace ya, no se extrañen los pobladores – en
unos años– con la llegada de prostíbulos, expendios de ‘pepas’, alucinógenos y
otras cosas que para los villaviejunos son extrañas”.
El consumo de drogas
ilícitas entre los adolescentes y jóvenes debe ser considerado como un grave
problema que incide en la salud física y mental, tanto del consumidor como de
su familia. Conocer las razones por las cuales los jóvenes justifican el
consumo de las drogas, entre ellas su necesidad de adaptarse al ambiente,
evadir los problemas, pasarla bien, disipar el aburrimiento, querer parecer
mayor, rebelarse ante la autoridad o el maltrato sufrido, las normas o límites
impuestos o experimentar nuevas emociones; se convierte en el primer paso para
comprender y atender esta problemática.
Y aunque existen
muchas razones por las cuales se presenta la adicción a los estupefacientes, reconocer
que en el proceso adictivo lo importante no es la sustancia, sino la persona;
que se requiere fortalecer entre la población vulnerable competencias
emocionales entendidas como el conjunto de conocimientos, capacidades,
habilidades y actitudes requeridas para tomar conciencia, comprender, expresar
y regular de manera apropiada, los fenómenos emocionales; así como mejorar los
canales de comunicación entre padres e hijos, hacer uso adecuado del tiempo de
ocio, evitar entornos violentos, atender problemas emocionales como ansiedad,
depresión, trastornos de conducta, déficit de atención e hiperactividad; se
convierte en piedra angular para la prevención, identificación, tratamiento y
erradicación de éste creciente y malsano hábito entre los jóvenes.
El consumo de drogas
en los menores de edad conlleva una enorme responsabilidad, frente a las
actuaciones que se deben realizar en los contextos sociales, culturales,
académicos y familiares; para prevenir su uso, intervenir consumos que pueden
estar iniciando y garantizar todas las acciones que sean necesarias para
proteger a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes y que éstos en particular,
comprendan que las drogas no son una
solución, sino un problema; que por difícil que parezca una situación o el tener
que hacer frente a los problemas, las consecuencias del consumo o adicción a
las drogas siempre serán peores que el problema que origina este mecanismo de
evasión.
Los consumidores
ocasionales o los adictos a las mismas deben reconocer el riesgo de perder o
destruir todo aquello que han logrado o construido. No vale la pena sumergirse
en la soledad, el dolor y la tristeza que conlleva la adicción; romper
relaciones con la familia, privarse de la oportunidad de ser felices;
transformar la esclavitud de la adicción en libertad y valorar a las personas
que los aman verdaderamente, que les tienden su mano amiga; les ayudará a no
renunciar a vivir, a adoptar un proyecto de vida y hacerlo realidad de la mejor
manera posible; porque se lo merecen y son personas muy importantes para
muchos.
Tomado de La Nación
Neiva