Asesinaron a las víctimas dentro de
su propia casa en Viotá, Cundinamarca, y metieron los cuerpos en una
caneca.
Según testigos, los señalados del
cruel crimen son dos ciudadanos venezolanos a los que la pareja había
contactado en el sector de El Salitre, occidente de Bogotá, para que hicieran
unos arreglos en la vivienda.
Los extranjeros llevaban 15 días
trabajando en el inmueble, levantando unos muros y una piscina. Todo parecía
transcurrir en normalidad hasta que, desde el pasado jueves, los vecinos no
volvieron a saber de los esposos.
Luego de dar parte a las autoridades,
la Policía ingresó a la casa en las últimas horas y encontró una escena
escalofriante: el cuerpo del señor -pensionado del Ejército- estaba enterrado
dentro de una caneca, en un baño ubicado en la parte de atrás de la vivienda.
El cadáver de la mujer se encontraba encima.
Los venezolanos, cuyos nombres ya
conoce la Fiscalía, tienen unos 27 y 35 años de edad. Se cree que escaparon con
la camioneta de las víctimas y otras pertenencias