La pequeña llegó sin signos vitales a un hospital de Neiva. Las lesiones
que presentaba prendieron las alarmas entre autoridades.
Dara Salomé Anacona Lozada, de 18 meses, llegó sin vida, en brazos de su
padre, a la ESE Carmen Emilia Ospina de la capital del Huila.
El hombre manifestó a los médicos que la niña se había desmayado.
“La niña tenía algunas lesiones de trauma, unas escoriaciones en la
cabeza, en el cráneo derecho y también unas lesiones, unas escoriaciones, en el
dorso nasal”, dice César Alberto Polanía, asesor técnico y científico del
hospital.
En la historia clínica de la niña reposan dos ingresos a este centro
asistencial por desnutrición y problemas respiratorios.
“Cuando se recibió como tal en servicio, ingresó la mamá y ella
simplemente hablaba de la parte médica que estaba llevando con la niña y pues
que de todas formas no tenía conocimiento de que ese golpe cómo había sido”,
explico Gloria Carolina Rodríguez, psicóloga del centro médico.
Por estas circunstancias, se activaron las alarmas para determinar las
causas reales de la muerte de Dara.
“Era un posible maltrato infantil y ante una sospecha el deber dentro del
sistema de vigilancia epidemiológica es notificar el evento; todo lo que
hacemos es garantizar que se activen las alarmas”, expresa Lina Andrea
Candelo, funcionaria de sistema de vigilancia epidemiológica.
Las autoridades tienen la lupa en el caso y esperan el reporte de
Medicina Legal.
Solo queda esperar el dictamen de Medicina Legal sobre este caso de la
pequeña del corregimiento El Caguán de Neiva.