Extrañamente,
Stiwar Sterling Santacruz, el hombre que coordinó, según la Fiscalía, el
crimen del abogado Luis Gerardo Ochoa salió de la cárcel de Pitalito donde
estaba recluido.
Sterling
Santacruz, de 24 años, quien condujo el vehículo en el que huyó Eduardo
Villanueva Murcia, el primer condenado por el crimen, obtuvo hace dos semanas
un inesperado beneficio. El caso se mantenía en total reserva.
El hombre,
nacido en Cali, fue capturado el 11 de septiembre de 2017, como uno de los
integrantes del grupo encargado de eliminar al ex personero por las denuncias
que había formulado un mes antes de su asesinato ocurrido el 6 de abril de
2017.
No en vano,
la Fiscalía le imputó los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas
de fuego. Tanto en Neiva como en Pitalito, los jueces de garantías lo
consideraron como “un peligro para la sociedad” y en esa condición confirmaron
su reclusión en un centro carcelario.
Eduardo
Villanueva Murcia, alias ‘Boleta’, capturado el pasado 6 de junio de 2017 y
condenado a ocho años y diez meses de prisión, admitió no solo su participación
en el crimen sino que comprometió al propio Sterling Santacruz, como el hombre
que lo contrató para eliminar a Ochoa Sánchez.
En varias
declaraciones realizadas ante los investigadores explicó la forma como operaba
la organización contratada para cometer el homicidio. Pero además, sin
pretenderlo, puso al descubierto otros crímenes cometidos.
Villanueva
mencionó la existencia de una banda a la que pertenecía auspiciada y dirigida
por ‘El Patrón’, quien habría matado a unas diez personas delante de él, entre
ellos a dos amigos.
“El patrón
le disparó dos veces luego le pasó el arma a uno de sus hijos y el hijo le
disparó varias veces, luego lo parten en dos y lo entierran”, relató Villanueva
admitiendo la comisión de otros homicidios aun no investigados por la Fiscalía.
Este hecho genera “extrañeza” reiteró el juez de garantías.
La
organización criminal estaría además, comprometida en otros delitos como
asaltos y hurto. El juez no dio más detalles. Villanueva declaró que fue
contratado como ‘campanero’ ubicado a tres cuadras de la oficina del abogado.
Luego escuchó los disparos y corrió dos cuadras. Una camioneta lo recogió y
huyó el lugar. El conductor era nada menos que Sterling Santacruz, el encargado
de contratar a los sicarios.
“Sterling
Santacruz, fue quien lo contrató y quien manejó el vehículo donde huyó el
sicario, así mismo fue quien le recibió el dinero al patrón, Mauricio Ortiz
Parra, enviado por Mauricio Parra Rodríguez” anotó la Fiscalía.
LUis Gerardo
Ochoa, asesinado en abril de 2017
La
extrañeza
Según el
juez de garantías encargado de estudiar la revocatoria de la medida, “causa
extrañeza la forma como cambia el señor Eduardo Villanueva su versión sobre el
nombre de alias ‘La Muerte’ (Stiwar Sterling Santacruz). En la entrevista
realizada el 24 de mayo lo menciona como el señor Stiwar, el 30 de mayo señala
que es Alexis. El 14 de junio vuelve a mencionar a Stiwar. Ese cambio de
nombres, según el juez, le genera extrañeza porque puede generar inseguridad.
El juez
califica como “fantasiosas” algunos apartes de sus entrevistas con la fiscalía.
La versión del señor Eduardo Villanueva en torno a la identidad de Mauricio (El
patrón) también le genera dudas.
“Alias ‘La
Muerte’ es quien lo contacta, el que lo contrata, el que arregla precios y le
paga. (No todo). Es de cierta manera la persona que encabezó por contrato que
le hiciera ‘El Patrón’ la muerte del abogado Luis Gerardo Ochoa”, relató el
juez de garantías de Pitalito.
“En otras
palabras-dijo-‘La Muerte’ es quien dirige y estaría necesariamente al frente de
todo este andamiaje criminal”.
Según la
versión, los sicarios estaban tomando licor en la zona rosa cuando les
informaron que ya habían hecho el seguimiento al abogado y los requerían para
“hacer la vuelta”. Según los relatos presentados a su consideración no había
una fecha señalada para perpetrar el homicidio. Ese día se presentó la
oportunidad y lo hicieron.
Stiwar
Sterling, supuestamente el encargado de contratar a los sicarios,
trabajaba en el área comercial en la sección de crédito de Comfamiliar
Huila según lo certificó la Coordinadora de Gestión y Talento Humano de
la entidad. Tenía un contrato de trabajo desde el 23 de noviembre de 2016 hasta
abril de 2017. Curiosamente, la jefe de talento humano, certificó que el
imputado tenía prohibido hablar por celular y debía cumplir los horarios de
trabajo, para reforzar la tesis de que no estaba por fuera cuando se produjo el
crimen.
El juez de
garantías le concedió el beneficio de casa por cárcel. Nadie apeló.
Lo
sorprendente
Aunque la
versión de Villanueva coincide con los tatuajes que tiene el incriminado, hubo
confusión con el nombre. Esto genera duda, según el juez. “Si bien es cierto
aquí hay un hecho de sangre bastante delicado que se atentó contra la vida de
una persona los elementos de prueba que la defensa ha traído en esta
oportunidad de cierta manera corroen esa inferencia razonable de autoría aunque
no en su totalidad como se pretendiera”, afirmó el juez.
“Aún persisten
los señalamientos que le hizo Villanueva…aquí hay un manto de duda en esa
presunta participación de Sterling Santacruz”, añadió el funcionario judicial.
“En ese
orden de ideas, la Judicatura considera que ante este manto de duda sobre la
participación de alias ‘La Muerte’ en esa empresa criminal no es en su
totalidad.
Por lo
tanto, a pesar de los peligros que representa para la sociedad, el Juez Tercero
Penal Municipal de Pitalito con funciones de control de garantías decidió
sustituirle la medida de aseguramiento en centro carcelario por detención
domiciliaria. Además, le impuso una caución prendaria equivalente a un salario
mínimo para hacer efectiva la sustitución.
Sterling
Santacruz, señalado como el hombre que buscó y contrató a los sicarios, pero
además, quien condujo uno de los vehículos utilizados para el magnicidio,
permanece ahora en su residencia, en el barrio Solarte.
Y lo más
sorprendente: la Fiscalía y el Procurador judicial Edinson Enriquez Ortiz
aceptaron sin reparos la insólita sustitución de la medida de aseguramiento.
Ninguno de los dos impuso los recursos que eran legalmente procedentes. Y peor
aún: la representante de las víctimas no concurrió ni ha formulado reclamación
alguna.
Tampoco aparecieron los delegados de Naciones Unidas que asisten
como garantes de buena voluntad.
La Fiscalía
y el Procurador judicial E aceptaron sin reparos la insólita sustitución de la
medida de aseguramiento.
Los
reveses de la Fiscalía
La insólita
sustitución de la medida de aseguramiento se suma a otros hechos que ponen en
duda la consistencia de las pruebas para esclarecer el crimen. El aplazamiento
de la audiencia de acusación del alcalde de Pitalito, Miguel Antonio Rico
Rincón es el último revés desde que un juez revocó la medida de aseguramiento y
puso en jaque las pruebas para enjuiciarlo.
Aunque las
medidas de aseguramiento contra los otros implicados fueron prorrogadas, las
demoras y sucesivos aplazamientos, le labran el camino para explorar la
revocatoria o la sustitución de las medidas de aseguramiento.
La fiscal
del caso, inmersa en varias investigaciones penales y disciplinarias, tendrá
que sortear ahora, un eventual desacato.
No obstante,
la Fiscalía insiste en que tiene las pruebas suficientes para acusar no solo al
alcalde laboyano sino a los demás capturados en calidad de coautores y
probables determinadores.