En junio pasado la
Fiscalía ya le había imputado cargos por exigirle $50.000 a una mujer para no
inmovilizarle su moto, a quien le retuvo sus documentos mientras conseguía el
dinero.
A Ricardo Puentes
Polanía, agente de tránsito de Neiva (Huila), le fue dictada medida de
aseguramiento en su residencia por ser descubierto nuevamente exigiéndole
dinero a un conductor a cambio de no quitarle su vehículo, porque supuestamente
estaba estacionado en una zona prohibida en la Terminal de Transporte de la
ciudad.
El hecho se
presentó el lunes pasado cuando según la denuncia de la víctima, su vehículo
estaba presentado algunas fallas por lo que tuvo que parquear en esa zona,
hasta donde llegó el cuestionado funcionario adscrito a la Secretaría de
Movilidad de la capital huilense, haciéndole exigencias de tipo monetario a
cambio de no ponerle un comparendo, a lo cual el ciudadano se negó y de
inmediato informó a las autoridades.
Fue así como un
fiscal de la Unidad de Administración Pública de la Seccional Huila, le imputó
nuevos cargos por concusión, y pidió medida restrictiva de la libertad en su
contra, la cual fue acogida por el juez de turno, teniendo en cuenta la
reincidencia del funcionario en el mismo delito que ya le había sido imputado
en junio pasado, por exigirle la suma de $50.000 a una mujer a cambio de no
inmovilizarle su moto, y en donde el funcionario de la Fiscalía se abstuvo de
pedir medida alguna, por no proceder en ese momento.
El capturado es
conocido entonces en el gremio de los conductores por pedir las llamadas
‘coimas’ a cambio de omitir la realización de comparendos. Así mismo, el
denunciante manifestó que ya había tenido inconvenientes por las mismas razones
con el servidor público, quien entonces ya cuenta con dos procesos activos en
la Fiscalía por el mismo punible.
La Fiscalía hace
pública esta información por razones de interés general.