El
crimen se presentó en una vereda ubicada a dos horas del casco urbano de
Angostura, Antioquia
Por
su posible responsabilidad en el crimen de sus dos hijos recién nacidos, un
Juzgado Municipal con funciones de control de garantías, impuso medida de
aseguramiento en centro carcelario en contra de Marinela Carrasquilla Restrepo,
una joven residente en Angostura, norte de Antioquia.
Los
hechos que causaron conmoción en la comunidad, se conocieron por una llamada
anónima que recibieron empleados del centro hospitalario del
municipio. La fuente indicó que en la vereda Pajarito, una mujer en
estado de embarazo decía que pretendía asesinar a su hijo cuando naciera.
Ante
la alerta, funcionarios de diferentes entidades judiciales y de salud se
desplazaron hacia la zona mencionada. En el lugar encontraron a Carrasquilla
Restrepo en grave estado de salud y los funcionarios la remitieron a un
centro asistencial, aún con la hemorragia que presentaba, la mujer
insistía no estar embarazada.
El
propio padre de la procesada reportó el hallazgo de dos bebés muertos en la
vivienda de su hija, uno de ellos enterrado bajo la cama y el otro en una caja
de dicha habitación. Los cadáveres estaban en estado de descomposición, al
parecer habían muerto tres días atrás.
El
comandante de la Policía Antioquia, coronel Giovanni Buitrago, explicó que la
mujer tenía varios reportes del ingreso al hospital de Angostura con sangrado
vaginal. Esta pista fue la clave para indagar de quien se
trataba y si se encontraba en estado de gestación. Este comportamiento llevó a
su captura y a develar el macabro crimen de sus dos mellizos
Según
los investigadores de la Fiscalía Seccional de Antioquia, para tratar de
ocultar su embarazo, Marinella Carrasquilla Restrepo, le decía a su familia que
tenía una serie de tumores que le hacían crecer el vientre.
El
Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses determinó en los
respectivos protocolos de necropsia que los dos niños nacieron vivos, pero
debido a la ruptura abrupta del cordón umbilical y la falta de atención médica
los menores murieron desangrados.
Carrasquilla
Restrepo, de 27 años de edad, no aceptó los cargos imputados por la
Fiscalía por el delito de doble homicidio agravado que podría ser sancionado
con una condena que supera los 40 años de prisión.