Yeferson Polo Mejía, el hombre que
sirvió de señuelo para matar al abogado laboyano, Luis Gerardo Ochoa, quedó en
libertad. El beneficio fue otorgado por un juez de garantías de Pitalito por
petición expresa de la Fiscalía.
El imputado, de 25 años, quien supuestamente
escuchó una conversación telefónica donde se impartían instrucciones para
perpetrar el homicidio, salió intempestivamente de la cárcel de Neiva, donde
llevaba 21 meses, privado de la libertad.
El supuesto testigo, quien fungía
como mesero de confianza de Mauricio Parra Rodríguez, uno de los presuntos
determinadores, se entrevistó horas antes de su muerte con el abogado Ochoa
Sánchez.
Los dos acordaron una cita en su
oficina para que lo representara en el mismo proceso que tramitaba por las anomalías
en la ciudadela ‘La voz de Dios’.
La cita mortal
Ochoa
lo estaba esperando en su oficina como lo pactaron telefónicamente. Esa cita
fue una coartada, planeada con anticipación para asegurar la presencia del
abogado, pero ante todo, para facilitar el ingreso del sicario a su despacho en
la ‘casa quinta’, a pocos metros del palacio de justicia. Mientras eso ocurría,
en la zona rosa, en el barrio Solarte, los gatilleros departían tranquilamente
esperando la señal para “hacer la vuelta”.
Esa cita se cumplió el 6 de abril de
2017. Polo Mejía llegó entre las 5:30 y las 6:00 de la tarde. Detrás ingresó el
sicario, quien portaba una pistola 7.65. El gatillero le propinó cuatro
impactos. El crimen se planeó, según la Fiscalía, en la terraza del hotel Gran
Plaza de Pitalito en febrero de 2017.
Edgar Núñez (‘El Pastor’), en plena reunión, recibió una llamada
telefónica, supuestamente del alcalde Rico Rincón. La llamada, registrada
a mediados de marzo, estaba relacionada con el crimen.
Esa versión, según la Fiscalía, la
entregó Jefferson Polo Mejía, quien se encontraba en el sitio de la reunión en
calidad de mesero de confianza de Mauricio Parra Rodríguez, investigado además
por lavado de activos. Sin embargo, no aparece en los elementos probatorios
evidencias físicas ni soporte adicional ni registros sonoros para determinar la
veracidad de la versión entregada por el testigo.
Polo Mejía fue capturado por la
Policía en Tumaco (Nariño), donde se escondía, el 6 de diciembre de 2017.
El 12 de diciembre la Jueza Séptima Penal Municipal le impuso medida de
aseguramiento. El detenido no se allanó a cargos. Desde entonces permanecía
privado de la libertad en la cárcel de Neiva.
Testigo protegido
Polo Mejía, quien se había retractado,
será ahora testigo de la Fiscalía. El imputado, logró un acuerdo con la
Fiscalía, amparado en un principio de oportunidad. Polo Mejía, el mesero que
supuestamente escuchó la llamada telefónica donde se daban instrucciones para
eliminar al abogado Ochoa, permanece bajo protección de la Fiscalía.
Según fuente judiciales, el nuevo
‘testigo estrella’, será uno de los soportes que presentará la Fiscalía para la
acusación contra el alcalde Rico Rincón. La audiencia ya fue solicitada y podrá
citarse de un momento a otro.
Pendiente acusación
El escrito de acusación fue radicado
el 18 de diciembre de 2017. La audiencia fue instalada el 6 de abril de 2018.
Ese mismo mes se decretó la primera conexidad de los procesos. El 28 de marzo
de 2019 se conexó con el proceso separado que se adelantaba contra el gerente
de la constructora.
Desde entonces se ha intentado
realizar la audiencia preparatoria que sigue ‘empantanada” en parte por las
acciones judiciales emprendidas por la bancad de la defensa, pero también, por
la debilidad probatoria por parte de la Fiscalía.
Vencimiento
Polo Mejía, quien permanecía detenido
en la cárcel del distrito judicial de Neiva, había solicitado desde junio
pasado su libertad por vencimiento de términos.
La solicitud fue tramitada por el
Juzgado Primero Penal Municipal de Pitalito. La audiencia prevista para el 19
de junio fue aplazada por inasistencia de la Fiscalía. Aunque fue reprogramada
para el 29 de junio, fue aplazada nuevamente. El juez se declaró sin
competencia, considerando que el acusado estaba detenido en Neiva.
No obstante, el Tribunal Superior de
Neiva le asignó a ese despacho la competencia para tramitar la solicitud de
libertad. Los demás detenidos, también solicitaron la libertad por
vencimiento de términos.
Libertades
Polo Mejía no es el primero que queda
en libertad. Stiwar Sterling Santacruz, el hombre que coordinó, según la
Fiscalía, el crimen de Ochoa salió de la cárcel de Pitalito a finales de
febrero de este año. El imputado de 24 años, supuestamente, fue el encargado de
contratar a los sicarios. Eduardo Villanueva, el primer condenado por el
crimen, declaró ante la Fiscalía que Sterling Santacruz, fue quien lo contactó.
“Él es el que contrata, el que arregla precios y le paga”.
Además, fue el encargado de conducir
el vehículo en el que huyó Villanueva Murcia, quien servía de ‘campanero’ a
pocos metros del lugar donde se perpetró el crimen.
Eduardo Villanueva Murcia, (alias
‘Boleta’), confesó su participación y fue condenado en sentencia anticipada en
virtud de un preacuerdo con la Fiscalía refrendado el 23 de noviembre de 2017.
Además, comprometió a los demás capturados en el complot para eliminar a Ochoa
Sánchez.
A pesar de los peligros que
representa para la sociedad, el Juez Tercero Penal Municipal de Pitalito con
funciones de control de garantías, sorpresivamente, le sustituyó la medida
preventiva y le concedió la detención domiciliaria. Además, le impuso una
caución prendaria equivalente a un salario mínimo para hacer efectiva la
sustitución.
El mismo juez de garantías, le otorgó
idéntico beneficio al comerciante Mauricio Ortiz Parra el 7 de junio de 2019,
argumentando múltiples inconsistencias y debilidad probatoria por parte de la
Fiscalía.
No obstante, un juzgado penal del
Circuito de Garzón revocó el beneficio el 25 de junio pasado. Ortiz Parra,
regresó a prisión.
Alcalde libre
El Juzgado Cuarto Penal del Circuito
de Neiva revocó el 11 de febrero de 2019 la medida de aseguramiento proferida
contra el mandatario laboyano Miguel Antonio Rico Rincón imputado como supuesto
determinador.
La juez Paola Andrea Ochoa García
argumentó que la imputación se basó en “meras
especulaciones”. Desde entonces la audiencia de acusación se ha venido
aplazando sucesivamente mientras los términos están vencidos.
El abogado bogotano César Sierra Avellaneda, gerente de la
constructora Soginco, encargado de
la construcción del complejo arquitectónico, también recobró su libertad, en
mayo pasado, por vencimiento de términos.
El proceso, inexplicablemente
estancado, sigue ‘enredado’. Varias
acciones judiciales, incluidas nulidades, cambio de radicación, desacatos,
acciones disciplinarias y vencimiento de términos, acechan en arenas movedizas.