Un posible tráfico ilegal de aletas
de tiburón se estaría generando en el país. Desde Tumaco podrían salir estas
apetecidas partes de los peces con destino a Ecuador o Panamá y de allí rumbo a
Asia, donde el mercado negro de esta clase de productos es grande.
En Colombia la caza de
tiburones está regulada por el Gobierno desde el año 2011.
La polémica que se desató en Colombia
en torno a la expedición de la resolución que estableció las cuotas
globales para la pesca de diferentes especies en el año 2020, dejó al
descubierto un oscuro negocio.
El tráfico ilegal de aletas de
tiburón hacia mercados asiáticos que podría estarse generando desde el país. Pese
a que la exportación de estas partes de los peces se encuentra prohibida en
Colombia desde septiembre de 2017, existen indicios de que podrían estar
saliendo por territorio ecuatoriano o panameño.
"A través de Tumaco sale
mucho producto ilegal hacia Ecuador. Es posible que por ahí también esté
saliendo aleta de tiburón", comentó Nicolás del Castillo, director de la
Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca, Aunap, durante una rueda de prensa citada
hoy por los ministros de Agricultura y Ambiente para hablar de la posición del
Gobierno acerca de la resolución 350 de 2019 sobre cuotas de pesca,
emitida por Minagricultura para 2020.
El funcionario sostuvo no saber con
certeza si se estaba dando o no un contrabando de aletas, pero indicó que, de
ser así, serían los mismos pescadores colombianos los que
estarían "haciendo la trampa". "No es que vengan
extranjeros a pescar acá y luego se lleven el producido", aclaró.
Del Castillo informó que las aletas
de los tiburones que son capturados incidentalmente por los cerca de
65.000 pescadores artesanales que existen en el país en las
costas Pacífica y del Caribe, son consumidas en el mercado
interno.
El director de la Aunap aseguró
que las aletas son principalmente comercializadas en Asia, donde -según él- un
kilo puede estar oscilando en los 25 dólares, "aunque cuando escasea puede
llegar a costar más de 300 dólares, mientras que un kilo de carne de tiburón
puede estar solo en dos dólares", dijo.
Para algunos asiáticos las
aletas de tiburón tienen poderes afrodisíacos, mientras que para otros son un
símbolo de lujo y poder, al punto que pueden llegar a pagar hasta 1.000
euros. Se estima que en el mundo cada año se comercializan cerca de 50 millones
de aletas, pese a que diferentes estudios han advertido que estas partes pueden
llegar a contener altas tasas de mercurio.
"Nosotros tenemos en el país 37
especies de tiburón, que son recursos pesqueros susceptibles de
explotación comercial. De esos 37, cinco están en el apéndice II de la
Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y
Fauna (Cites), de la cual hace parte Colombia desde 1981. Para poder aprovechar
esas especies se debe contar con el permiso Cites que expide el Ministerio de
Ambiente y en la actualidad no se están tramitando", resaltó.