Tras
la captura mediante orden judicial de Jaime
Calderón Quisamboni en Pitalito
(Huila) el fin de semana reciente por parte de servidores del CTI de la
Fiscalía, su hijo Julián Andrés Calderón
Cárdenas se presentó ante las autoridades al saber que él también era
requerido por la justicia.
Ambos
fueron llevados a audiencias preliminares en las que la Fiscalía les imputó el
delito de tentativa de homicidio. Ninguno
aceptó su responsabilidad y un juez de control de garantías los envió este
28 de octubre a la cárcel, con medida de aseguramiento.
Los
hechos motivo de esta decisión ocurrieron al parecer el 12 de noviembre de 2018, cuando se presentó una riña en el
municipio de Pitalito, donde padre e hijo le habrían propinado a la víctima 15 puñaladas.