Esto tras conocerse los resultados de las pruebas balísticas
que confirmaron que el proyectil que atentó contra el joven debía ser disparado
al piso.
Fuentes de la Policía Nacional le confirmaron que el protocolo adecuado es hacer estos disparos a los manifestantes solo para
dispersar, por lo tanto no se pueden hacer a la cabeza debido a su alta
peligrosidad.
Pese a que el caso está siendo llevado por la Fiscalía General
de la Nación, la emisora conoció que se estaría planteando que el agente del
Esmad que le disparó a Cruz sea procesado por la Justicia Penal Militar, ya que
en el momento de los hechos estaba en servicio.
El arma desde la cual se hizo el disparo fue una escopeta
calibre 12, que tenía un proyectil compuesto por un saco balístico con 600 o
700 esferas de plomo ‘muy livianas’, y cuyo propósito es generar obediencia con
el uso legal de la fuerza.