El uniformado tomó al bebé en sus brazos, le hizo masajes y le dio
respiración boca a boca hasta que recuperó sus signos vitales. Sucedió en el
sur de Bogotá.
Aunque el policía llegó al lugar para ayudar a trasladar a la mamá, de
23 años, esta terminó dando a luz. El recién nacido no respiraba ni tenía
pulso.
El patrullero Rojas “hace un llamado al hospital donde le dan unas
indicaciones. De inmediato procede a hacerle reanimación a este infante
logrando recuperar los signos vitales del mismo”, informó el coronel Wilson
Silva, oficial de inspección de la Policía.
El bebé volvió a la vida y posteriormente fue trasladado al Hospital de
Meissen.
Ahora el uniformado, que agradeció a Dios por permitirle salvar al
pequeño, quiere ser el padrino del niño.