un submarino repleto de cocaína pura colombiana en aguas españolas.



Además de las marchas, la noticia que están registrando medios europeos sobre Colombia es la de la caída, por primera vez en la historia del narcotráfico.
Desde el fin de semana, agentes de Estados Unidos alertaron a EL TIEMPO sobre el rastreo del aparato que llevaba al menos 20 días en altamar.
Antes de ser incautado, estuvo cerca de Fisterra, una playa española en donde un barco pesquero de Asturias lo estaba esperando.

Pero, al parecer, el negocio se cayó y el aparato -avaluado en 2, 5 millones de euros- siguió hacia Galicia.

Tres personas –dos ecuatorianos y un español– eran los tripulantes del sofisticado aparato.

Y en su interior se hallaron tres toneladas de cocaína, tasadas en más de 100 millones de euros.

Autoridades portuguesas y la DEA lo habían detectado desde el jueves. De hecho, el Centro de Análisis y Operaciones Marítimas en materia de Narcotráfico (Maoc-N), de Portugal, coordinó un operativo para dar con el cargamento ilegal y sus tripulantes.

Pero fue solo el domingo en la madrugada cuando la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Vigilancia Aduanera Española, en coordinación con la Maoc-N, a través de infrarrojos, dieron con el paradero del semisumergible.

Autoridades aseguraron que se presume que no era la primera vez que tocaba costas europeas. De hecho, se presume que hacía dos viajes cada año.

Las autoridades recopilaron toda la información policial vía tierra, aire y mar, y solo fue esperar a que el cargamento ilegal entrara a aguas españolas para proceder a la captura de sus tripulantes y la droga.

Sin embargo, a 80 metros de la costa, cuando los tripulantes se dieron cuenta del operativo, abrieron un tubo en la embarcación para que esta se empezara a hundir.

Las tres personas nadaron hasta la orilla –ayudados por maletas–, en la que los recibía la Guardia Civil. Los dos ecuatorianos fueron capturados; el español, del que presumen conoce muy bien la zona, alcanzó a huir y se están haciendo operativos en Cangas (municipio de la provincia de Pontevedra) y zonas aledañas para capturarlo.

Luego de desocupar la embarcación, autoridades amarraron su proa y la corriente marítima lo condujo hacia la orilla.

Buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (Geas), de la Guardia Civil Española, inspeccionaron el interior del submarino. Debido al mal tiempo climático, hoy se reanudarán las operaciones marítimas de inspección y búsqueda del ciudadano español.

Por el momento, los dos ecuatorianos que ya hicieron declaraciones pasarán a ser
judicializados por un Juzgado de guardia de Cangas.

Los investigadores revisan cuál organización era la dueña del cargamento, y los mercados ilegales a los que irrigaría, pues, según fuentes, estiman que no sería a uno solo.
Buzos adscritos al Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (Geas), de la Armada, intentaron acceder al aparato, pero no fue posible.

Ahora se intenta sacarlo a flote.

Aunque en las costas de Colombia es usual hacer este tipo de incautaciones, nunca se había podido detectar un narcosubmarino que coronara las costas europeas. 
tomado de El Tiempo


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