El pasado fin de semana, en la ciudad de Esquel (Argentina), ‘Magui’ -una perrita de avanzada edad- murió en los brazos de su dueño al no poder soportar los fuertes ruidos de la pirotecnia.
El animal sufrió un ataque de pánico y su corazón se detuvo pocos minutos después. El triste hecho se dio a conocer en Facebook y generó la indignación de miles de usuarios de esa red social.
Su dueña, contó que su mascota era viejita y le tenía terror al ruido que provocan los artefactos pirotécnicos. Aseguró que llamó a todos los veterinarios de la ciudad para recibir ayuda, pero ninguno la atendió.
“La perra murió en brazos de mi hijo mayor, rogándome que llame otra vez a todos los veterinarios, mientras yo trataba de comunicarme con alguno. Lamentablemente, la estamos llorando con el corazón de mis hijos roto y el mío al no poder hacer nada. Por favor, dos cosas: pirotecnia cero y veterinarios hagan urgencias”, escribió la mujer en Facebook.
Como era de esperarse, los cientos de usuarios lamentaron la muerte de ‘Magui’ y se manifestaron en contra del uso de pirotecnia antes, durante y después de las fiestas de navidad y año nuevo.