Anderson
Erazo Navia, de 23 años
y único sobreviviente de la explosión de una van de pasajeros en el
departamento del Cauca, le contó a un medio nacional que al ver la inminencia de la muerte le pidió
a Dios «otra oportunidad».
“Él me dice: ‘Mami, yo pensé que me
iba morir quemado. Cuando yo vi que me estaba prendiendo, solamente levanté mi
voz y dije: “Señor Jesucristo, no me
quiero morir, dame otra oportunidad’. Eso fue todo lo que alcanzó a decir”,
contó Martha Yaneth Navia, madre de Ánderson
Ahora, está hospitalizado en una
clínica de Popayán con quemaduras
leves en el rostro y la pierna.
«Es un milagro»: un hombre lo sacó justo antes de la explosión
Ánderson le contó a su mamá que un
muchacho lo cargó y le dijo que iba a estar bien: Él me sacó de ahí y me sentó
aparte, allí fue que explotó todo de una forma impresionante.
Martha Yaneth tuvo la oportunidad de
hablar con el hombre que le salvó la vida a su hijo, y le dijo que había sido
puesto por Dios:
No es suficiente darle las gracias,
yo sé que mi Dios lo colocó ahí para que usted hiciera eso. Usted no alcanza a
imaginar lo agradecida que estoy. Es un milagro. El señor Jesucristo me lo sacó
de ese sitio. Está completamente entero.
Las causas de la explosión parecen
estar relacionadas con el tráfico de explosivos, ya sea para minería ilegal o
para acciones terroristas.