Romeo Aslan se
convirtió en el primer paciente felino al que le fue implantado un marcapasos,
en Colombia. El pasado 24 de enero el gato de 9 años salió en óptimas
condiciones de salud de esta cirugía pionera a nivel nacional en el campo de la
veterinaria. Desde entonces, la calidad de vida del animal cambió por
completo.Para llevar a cabo esta cirugía que tuvo una duración de dos horas, un
grupo de 12 profesionales estudiaron con antelación la viabilidad y los casos
relacionados en el resto del mundo.
Uno de los mayores
retos para este equipo fue el tamaño tan pequeño del corazón al que le iban a
implantar el marcapasos, aseguró la médica veterinaria María Adelaida Mejía,
encargada del área de cardiología del Centro de Veterinaria y Zootecnia de la
Universidad CES. Tres de estos profesionales colaboradores pertenecen al área
de salud en humanos, pues fue necesario que se involucrara un médico cirujano,
un electrofisiólogo y un anestesiólogo, dada la rareza del caso de Aslan.
Mejía explicó que el
gato había sido diagnosticado con una patología severa llamada Cardiomiopatía
hipertrófica, que le causaba un daño severo en el funcionamiento normal del
corazón y le generaba, además, un engrosamiento en las paredes de aquel
músculo. La médica indicó que para el equipo “esta enfermedad fue un reto,
porque además de no ser una condición común en gatos, fue la primera vez que se
implantó un dispositivo así en felinos, en Colombia”.
Juan Carlos Díaz, médico
electrofisiólogo, explicó que antes de la cirugía, las frecuencias
cardiovasculares del gato eran muy bajas “Lo ponían en riesgo de morir
súbitamente. Cada desmayo representaba que el corazón se le quedaba parado”.
Esta enfermedad fue un
reto, porque además de no ser una condición común en gatos, fue la primera vez
que se implantó un dispositivo así en felinos, en Colombia
La preocupación de la
familia de Romeo comenzó a finales de 2019, cuando su mascota comenzó a sufrir
de desmayos muy frecuentes. Según su dueña, Clara Palacio, la mascota colapsaba
cada 2 minutos. Para entonces la familia trasladó al felino al Centro, donde ha
sido tratado desde muy pequeño.
“Nosotros no teníamos
los fondos para cubrir todo los gastos. Hicimos una cuenta en gofundme.com”, en
la que lograron recolectar por medio de donaciones de usuarios en internet,
cerca de 1.800 dólares, relata Clara.
Además de estas
donaciones, el marcapasos instalado fue regalado por los médicos Luis Andrés
Vélez y Juan Carlos Díaz. El costo aproximado fue de 6 millones de pesos. “Nos
metimos en este proyecto por un amor muy grande por los animales y, también,
por la importancia que este procedimiento puede tener en el crecimiento del
sector salud en animales”. Por otra, el resto de los costos de la intervención
quirúrgica fueron cercanos a los 3 millones de pesos.
El equipo de
profesionales aseguró que este caso genera una impronta en los tratamientos de
los animales. La doctora Mejía, insistió en que “este procedimiento es
novedoso. Poner marcapasos en un gato no es común, ni en Colombia, ni en el
mundo”.
La dueña, por su parte,
describe a Romeo como un “gatico misionero”, es con este caso que se abrirá la
oportunidad para que los otros felinos que padezcan de esta enfermedad puedan
optar por esta opción. Según ella, esta opción les aseguraría una calidad de
vida totalmente distinta. “Romeo ya es un gato más feliz, amoroso y comelón”,
anota su dueña.
Tomado de El Tiempo