El
Gobierno de Donald Trump acaba de
oficializar una recompensa de 15 millones de dólares por la captura del
presidente de Venezuela Nicolás Maduro a quien señala de liderar una red que se
lucra del narcotráfico y que auspicia el terrorismo en todo el continente.
Se
trata de la medida más dura impuesta contra un mandatario de la región en las
últimas décadas por Washington.
El Departamento de
Estado asegura que el régimen de Caracas tiene nexos con
guerrillas colombianas y con organizaciones terroristas internacionales como
Hezbolá.
Desde
hace más de seis años Estados Unidos empezó a tomar acciones contra el gobierno
de Maduro, al que no reconoce como legítimo.
Así,
la administración de Barack Obama
procesó como narcotraficantes a varios generales venezolanos, empezando por el
otrora todopoderoso Hugo Carvajal, quien el año pasado se fugó de España tras
meses de detención.
La
justicia federal también condenó a dos sobrinos de la primera dama venezolana,
Cilia Flores, quienes capturó en una operación encubierta, y ha bloqueado todos
los activos del régimen en el sistema financiero internacional.
La
decisión de la justicia federal de acusar de narcotráfico a Maduro se produce
en plena crisis del coronavirus y abre enormes dudas sobre lo que ocurrirá en
la región.
En
una rueda de prensa en Washington, William Barr, Fiscal General de EE. UU.,
presentó a la opinión pública 4 nuevos procesos judiciales diferentes que
incluyen al presidente de la Asamblea Nacional Diosdado Cabello y al presiente
del Tribunal Supremo de Justicia, Maikel Moreno, el Ministro de la Defensa
Vladimir Padrino y al Ministro del Poder Popular para Industrias y Producción
Nacional de Venezuela y Vicepresidente para el Área Económica, Tareck El
Aissami.
Paralelamente,
el departamento de Estado anunció no solo la recompensa de 15 millones por
Maduro sino de US $ 10 millones por la captura de Cabello y otros US 10
millones por información que conduzca al arresto del ex jefe de inteligencia
Hugo Carvajal y del general retirado Cliver Alcalá.
Por
su parte Geoffrey Berman, Fiscal
para el Distrito Sur de Nueva York,
dijo que entre Maduro y las Farc existió
una sociedad que se expandió durante décadas y que persiste hasta el día de
hoy.
"La
magnitud del narcotráfico que hemos documentado solo fue posible gracias al
apoyo político y militar que Maduro y otras instituciones corruptas le
ofrecieron a los narcotraficantes de las Farc", sostuvo Berman, cuya
oficina está encargada del proceso principal contra Maduro y los ex miembros de
las Farc.
SERGIO GÓMEZ MASERI
CORRESPONSAL DE EL TIEMPO
WASHINGTON