El nuevo coronavirus
causa estragos en Guayaquil, la ciudad más afectada por el brote en Ecuador, y
en la cual el gobierno ha reconocido tener dificultades con el retiro de las
víctimas del letal virus.
En una entrevista
radial reciente, la ministra de Gobierno (Interior), María Paula Romo,
reconoció que por las medidas de protección contra el COVID-19, especialmente
el aislamiento masivo y la suspensión de la jornada laboral, se había tornado
difícil la recolección de cadáveres en Guayaquil.
Según ella, en esa
ciudad se habían recogido 100 cuerpos entre el 24 y el 26 de marzo, algunos de
ellos fallecidos por el coronavirus y otros por diferentes causas.
Entre estos últimos,
precisó, había personas que murieron con problemas respiratorios, por lo que se
sospechaba que podían haber tenido el coronavirus y que, por ello, junto con
los decesos confirmados con esa enfermedad, debían ser sometidos a protocolos
estrictos, sobre todo quienes recogían los cuerpos.
En Ecuador rige un
Estado de excepción y de aislamiento domiciliario masivo y obligatorio como
estrategia para frenar la expansión del virus.
Además, se ha aplicado
un toque de queda de 15 horas que va desde las 2 de la tarde hasta las 5 de la
mañana y rige también una restricción a la circulación de vehículos.
El pasado 11 de marzo,
el Gobierno de Ecuador decretó la emergencia sanitaria en todo el país para
enfrentar la pandemia.
Tomado de Opanoticias