Desgaste
muscular masivo, desnutrición, pacientes que han perdido entre el 10 y el 15 %
de su peso, problemas de deglución relacionados con la intubación, dificultades
respiratorias; en el caso de los pacientes que pasaron por terapia intensiva y
son remitidos al Instituto Universitario de Rehabilitación (este de Francia),
el trabajo de rehabilitación durará entre 6 semanas a 6 meses.
“Tienen una doble pena: tuvieron el Covid,
daños musculares y neurológicos, y encima tienen todos los efectos vinculados a
la inactividad”, explica la doctora Marie-Eve Isner. “En una semana de inmovilización, pierdes el 10% de tu masa muscular.
Los
médicos han hecho una gran cantidad de investigación para definir el
tratamiento más eficiente para esta enfermedad todavía misteriosa. Muchos
enfermeros y fisioterapeutas prestan su ayuda.
Algunos
convalecientes que llegan al centro no pueden ni siquiera sentarse y todos
tienen que volver a aprender los gestos de la vida cotidiana. “Pasamos por el
entrenamiento de sentarse, pararse, caminar y hacer esfuerzo”, explica el jefe
del equipo de apoyo técnico, Julien Przybyla. Las sesiones son muy fragmentadas
para limitar la fatiga.
“No se lo desearía a
nadie porque es muy difícil. Es realmente una inmundicia, si se me permite
decirlo”, dijo
Abdesslam, de 58 años, para quien el COVID se ha añadido a su asma.
Pero
la rehabilitación también implica “repensar
un plan de vida”, insiste Marie Velten, coordinadora de cuidados.
Para
ella es esencial que estos pacientes, que están debilitados psicológicamente
por el confinamiento, establezcan relaciones con el personal de enfermería,
sobre todo ya que las visitas siguen estando prohibidas.
Además
de las dificultades físicas, los pacientes “tienen muchas pesadillas, tienen una sensibilidad a lo que pasó cuando
estuvieron en cuidados intensivos”, añade la enfermera Vanessa Beague.
“Pasamos
mucho tiempo con ellos, necesitan hablar”. Según la doctora Isner, “podemos ver
secuelas neurológicas y cognitivas”.
El
esfuerzo del instituto por ayudar a los pacientes de COVID-19 a reconstruir sus
vidas promete ser a largo plazo en cualquier caso. Los médicos piensan que en
los próximos días llegarán pacientes que han pasado unas tres semanas en
cuidados intensivos y cuyos cuidados serán aún más pesados.