El Tribunal Administrativo de Cundinamarca condenó este jueves a la Nación, por las chuzadas y seguimientos ilegales, de los que fue víctima el senador Gustavo Petro, por parte del desaparecido Departamento Administrativo de Seguridad (DAS).
“Claramente la
violación al derecho a la intimidad trae consigo la violación a otros tantos
derechos fundamentales tales como la libertad, derecho que resulta fundamental
para poder ejercer los demás derechos que el ordenamiento jurídico otorga y así
hacer efectivo el Estado Social Derecho”, dice el fallo.
La nación
deberá pagar $579.349.980 a Petro Urrego y a toda su familia por los daños
morales causado por los seguimientos ilegales de los que fueron víctimas por
parte del extinto departamento.
"En el
caso en concreto, el Estado no solo no protegió al demandante de dichas
injerencias o ataques, sino que fueron las mismas instituciones oficiales las
que realizaron tales injerencias arbitrarias e ilegales en la vida privada del
señor Gustavo Petro y de su familia", se lee en otro de los apartes del fallo.
El fallo del
Tribunal indica que el Departamento Administrativo de la Presidencia de la
República debe responder en un 45 %, quien haga las veces del extinto DAS debe
responder por un 45 %, y la Unidad de Análisis Financiero UIAF, debe responder
por el pago del 10 % restante.
El fallo
agrega que hubo un concierto entre el DAS, la UIAF y la Presidencia de la
República para perseguir a Petro y a su familia entre los años 2006 al 2009.
La tesis del
fallo del tribunal es que hubo un daño antijurídico contra el congresista y
excandidato presidencial de la Colombia Humana una vez se obtuvo información de
manera ilegal en su contra. Y se advierte de seguimientos para registrar no
solamente sus movimientos, sino también los de sus familiares.
“Se concluye
que tanto el Departamento Administrativo de la Presidencia de la República,
como el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) y la Unidad de
Información y Análisis Financiero incurrieron en graves violaciones al derecho
a la intimidad”, concluye.