La Fiscalía puso en evidencia una actividad ilícita que representó un grave riesgo para la salud de los niños y niñas del Plan de Alimentación Escolar (PAE) en Bucaramanga y municipios de Santander.
Carne de caballo y de burro era entregada en las raciones alimentarias, por cuenta de un engaño que habría estructurado Fernando Trujillo Gómez, alias ‘El Padrino’ o ‘El Gemelo’, un comerciante de la región.
Las investigaciones permitieron conocer que Trujillo Gómez, en asocio con otras personas, compraba caballos y burros, muchos de ellos enfermos o muertos, en la Costa Atlántica.
Al parecer, con guías de movilización falsas trasladaba los animales hasta Bucaramanga y allí los sacrificaba.
La carne era tratada con químicos para alterar la contextura, intentar hacerla más blanda y darle un color rojizo. Luego, la empacaban al vacío y le ponían sellos de empresas dedicadas a la comercialización de carne de res. Como un producto vacuno era facturado y soportado para distribuirlo.
La actividad ilegal la
habría realizado entre mayo de 2018 y septiembre de 2019, y le representó
ingresos superiores a los 500 millones de pesos.
Judicialización
Una Fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos imputó a Fernando Trujillo Gómez, los delitos de corrupción de alimentos en concurso homogéneo y simultáneo en 18 oportunidades, fraude procesal y falsedad en documento privado.
Ante el abundante material
probatorio y la evidencia física obtenida en casi dos años, el juez de control
de garantía impuso a Trujillo Gómez medida de aseguramiento en centro
carcelario.