El pleito comenzó cuando
Paloma Valencia publicó un trino donde decía que “si Fecode no quiere volver
a clases” entonces el Gobierno Nacional tenía que “ofrecer un bono” para
que los padres puedan llevar a sus hijos a colegios privados.
Este trino fue citado por la
senadora María Fernanda Cabal, quien escribió: “La libertad de los padres a
decidir como todo libre mercado. ¡Sobre la educación de sus hijos!”.
Este es el trino de María Fernanda Cabal:
La crítica de Cabal fue
tomada por Fecode, quien le mandó un buen recado e incluso le dio una clase de
gramática.
“Esta frase tiene tantos
problemas de redacción, ortografía y semántica que nos da la razón a los
docentes”, apuntó esa cuenta en Twitter.
Acto seguido, Fecode apuntó:
“Seguiremos defendiendo la educación pública para que no quede a merced del
“libre mercado” y sometida al interés de quienes no la valoran, pues no piensan
ni para escribir”.
Fecode finalmente publicó un
extenso comunicado donde aprovechó y también le mandó un duro mensaje al
presidente Iván Duque.
“El Gobierno extendió el
aislamiento obligatorio todo el mes de octubre, cuando los aislados de la
realidad del país son el presidente y sus ministros. Si fuera por ellos hasta
los niños y niñas estarían expuestos a diario al virus en colegios públicos sin
las condiciones”, concluyó Fecode en la misiva.
Fecode hizo paro virtual en
agosto por regreso presencial a clases
El gremio mostró su rechazo
al modelo de alternancia para el regreso a clases. Fecode indicó, el 12 de
agosto, que se oponía al plan de que algunos estudiantes y maestros vuelvan
presencialmente a las escuelas, mientras que otros siguen con clases en
plataformas digitales.
“Hoy no están las
condiciones dadas para proteger la vida y la salud de nuestros jóvenes, de
nuestros niños, de la comunidad educativa, de los padres de familia ni de los
directivos. Por eso rechazamos este modelo y nos declaramos en desobediencia
civil”, manifestó en ese momento Nelson Alarcón, presidente de Fecode.
Según el dirigente, la
agremiación también se oponía por la realidad de las clases virtuales, ya que
los estudiantes en muchos municipios y zonas apartadas del país no tienen
garantizados los elementos tecnológicos.
Fuente: pulzo