Durante gran parte de la década de los 80 y principios de los 90, el fútbol colombiano estuvo muy ligado a organizaciones criminales y del narcotráfico: varios clubes, y de los más importantes, fueron 'apadrinados' por capos muy influyentes.
Ahora,
varias décadas después, esa 'relación' vuelve a estar en el centro de la
polémica, tras unas declaraciones que dio el exárbitro argentino Carlos
Espósito en las que habla sobre Atlético Nacional, la Copa Libertadores de 1989
(que el equipo 'verdolaga' ganó) y el Cartel de Medellín.
¿Qué pasó?
En charla
con el programa 'Un buen momento, de 'Radio La Red', de Argentina, el exjuez se
refirió a una situación que vivió en Medellín, ciudad a la que llegó para
impartir justicia en el encuentro de vuelta de las semifinales de la
Libertadores 89 entre Nacional y Danubio, de Uruguay.
El partido
tuvo lugar el 17 de mayo de 1989 y a él llegaron los equipos con un marcador de
0-0 (ida).
Días antes,
Espósito y su cuerpo arbitral (los asistentes Juan Bava y Abel Gnecco)
arribaron a la capital antioqueña y en ese mismo momento comenzó su
experiencia.
"Llegamos
a Medellín, nos subieron a un carro para llevarnos al hotel y, durante el
trayecto, las personas con las que estaban nos hablaron de los lugares donde
habían tirado los cuerpos de árbitros que habían asesinado por no acceder a
sobornos”, narró Espósito en la cadena radial.
Después, se
refirió a su encuentro directo con 'Popeye', uno de los sicarios de Pablo
Escobar.
"A mi
cuarto en el hotel se metieron 'Popeye' y otros matones más, todos portando
ametralladoras. Nos pusieron una maleta con 250.000 dólares, pero la
rechazamos. Entonces, se fueron y nos dijeron: ‘Ustedes ya saben lo que tienen
que hacer’", añadió.
Espósito
dijo que, durante su estadía, fueron vigilados por "mafiosos" 24
horas, "para intimidarnos”.
"Fue
muy difícil, no dormimos nunca. También nos tocó cambiar nuestro vuelo de
regreso, para salir de Medellín para Bogotá la misma noche del partido",
señaló.
Espósito
también recordó que en ese viaje hacia la capital colombiana estaba el plantel
de Danubio y que el presidente del club "me preguntó si la habíamos pasado
mal, insinuando que ellos también habían sido amenazados”.
"Menos
mal, Nacional ganó ese partido 6-0. Si no, no sé qué habría pasado”, cerró el
exárbitro.