Un nuevo informe de la Misión de Verificación de la ONU señala que, durante 2020, 50 excombatientes de las FARC-EP han sido asesinados en el país, elevando la cifra a un total de 224 desde la firma del Acuerdo de Paz en 2016.
El documento resalta que, en este año, “el 30 % de los asesinatos se han
cometido cerca de las Nuevas Áreas de Reincorporación (NAR), que en su mayoría
están ubicadas en regiones rurales aisladas en las que grupos armados ilegales
y organizaciones criminales se enfrentan por las economías ilícitas”.
Este panorama que expone la ONU, es justamente el que se ha vivido este
año en el Huila, donde se están reincorporando 505 exguerrilleros y existen
seis NAR ubicadas en Algeciras, Colombia, Iquira, La Plata, Neiva y Pitalito,
pues precisamente en cuatro de estos municipios se han registrado 5 asesinatos
de excombatientes durante 2020.
También familiares de reincorporados han perecido ante las balas en el
departamento. Según datos del partido Farc, cuatro parientes de firmantes del
Acuerdo de Paz han perdido la vida en retaliaciones en el Huila.
Inclusive, los últimos dos homicidios fueron verificados por la ONU en el
presente informe, en el que registra la masacre acaecida en Algeciras el pasado
16 julio en la cual fueron asesinados cuatro personas, entre estas, dos
familiares de un reincorporado.
Ataques y riesgos
Según la ONU, en términos generales, desde la firma de los Acuerdos de
Paz en La Habana se han contabilizado 297 ataques contra exmiembros de las
FARC-EP, incluidos 224 asesinatos, 53 intentos de homicidios y 20
desapariciones.
De acuerdo a este reciente informe del secretario general de Naciones
Unidas, ante el Consejo de Seguridad sobre la Misión de Verificación de la ONU
en Colombia, “la violencia incesante contra excombatientes sigue afectando la
consolidación de la paz”.
La Misión de Verificación de la ONU también pide garantías de seguridad
para las comunidades, los defensores y defensoras de los derechos humanos y los
líderes sociales.