El pasado mes de febrero del
presente año se dio a conocer la noticia de la inversión de 24 mil millones de
pesos para la construcción de la central de beneficio “Agua Blanca”, la cual pasaría
a ser la más grande del país, con una potencia para procesar 180.000 kilógramos
de café en cereza, reduciendo en un 90% la utilización de agua en el proceso de
lavado y aportando de manera significativa al impacto ambiental generado por el
lavado del café y la no correcta disposición final de la cereza.
El proyecto, que es
cofinanciado con la Cooperación Noruega y la pastoral social Caritas
colombiana en el marco de programas del Post conflicto, en compañía de la exportadora
café Cóndor radicada en Pitalito, no han podido iniciar la construcción de
la obra, que estaba programada estar inaugurada para finales de este año, por
diferencias con la administración municipal la cual negó la licencia de
construcción.
¿Qué pasó con la obra?
Hasta el momento, los
inversionistas han aportado 1,6 millones de dólares en la compra de maquinaria,
compra del lote y adecuaciones del sitio, que además tiene un componente de reforestación
para más de 100 hectáreas de zonas protegidas, y un alcance proyectado al
beneficio de mas de 7.000 familias en la región del sur del Huila.
No obstante, y a pesar que
el pasado 30 de abril de 2019 se certificó por parte de la secretaría de
planeación el uso del suelo para la construcción del proyecto, que sería
realizado en zona rural, kilometro 8 del corregimiento de Palmarito, luego de
hacer la solicitud de licencia, se negó indicando someramente que no se podía
otorgar por “ley segunda”.
Este proyecto de gran
envergadura para la región, tiene un alto impacto positivo ambiental, por lo
cual ya cuenta con el permiso por parte de la CAM para la concesión del
aprovechamiento de aguas superficiales de la central de beneficio Agua Blanca,
otorgada desde el pasado 27 de diciembre de 2019.
Al adquirir el visto bueno del uso del suelo, se dio paso a la compra del lote que ya tenía un uso de suelo favorable; acto seguido se realizó la solicitud de licencia con radicado 815 de 2019 para iniciar con la construcción, aportando la documentación requerida, la cual no tuvo ninguna acta de observaciones, sin embargo, el 30 de diciembre la secretaría de planeación notificó la negatoria de la licencia bajo el único argumento, que el predio se encontraba en la zona de reserva forestal de la Amazonia establecida en la ley segunda de 1959.
Al solicitar información ante la CAM, la autoridad ambiental manifestó que la zona no se encuentra en ninguna área de reserva natural, en ninguna de las categorías de conservación de acuerdo al decreto 2372 de 2010.
A pesar que el municipio
siempre les ha indicado apoyar el proyecto, teniendo en cuenta la inversión y
la importancia de la central de beneficio en esta zona donde se produce
mayormente café, el proyecto está a punto de caerse, y los inversionistas podrán
llevarse la construcción al departamento del Cauca.