Después de haber superado toda clase de adversidades, que los condujeron a convertirse en habitantes de la calle, y de lograr plenamente su rehabilitación física, mental y personal, Luz Patricia Henao y José Antonio Rada Vizcaíno, conocido cariñosamente como Pepe, decidieron este domingo jurarse el amor eterno ante el altar.
La historia
de Luz Patricia y Pepe se constituye así en otro ejemplo de superación, cuando
la vida, por alguna u otra circunstancia, golpea fuertemente a las personas,
llevándolas a las más profundas perdiciones.
En el caso
de ellos, que tenían sus andanzas en la conocida Zona Cachacal de Barranquilla,
recibieron el apoyo de la IPS Fundación Lugar de Encuentro San Francisco de
Asís. Y desde el año 2014 iniciaron un proceso de rehabilitación que los llevó
a un cambio de vida.
“En ese
entonces, eran habitantes de calle, hoy en día trabajan en empresas y son personas
que aportan con su ejemplo y actitud a la sociedad”, destacó Pilar Ceballos
Medina, Directora- Gerente de la IPS Fundación Lugar de Encuentro San Francisco
de Asís.
A esa
rehabilitación ahora le suman un gran ingrediente. Ni más ni menos que
declararse el amor eterno y unirse por siempre y para siempre. Y lo hicieron en
ceremonia celebrada por el Arzobispo
Franciscano Fray Edgar Rincon Salazar, Ministro General de la Orden de Frailes Menores Anglicanos.
La ceremonia
se cumplió en la sede de la Fundación, una finca localizada en el municipio de
Luruaco.
Allí
asistieron familiares y compañeros que han estado en los procesos de
rehabilitación en dicha Fundación. Lo particular de la ceremonia fue el hecho
de que Luz Patricia fue entregada a su esposo por parte de su hijo.
“¡Qué viva
la vida libre de drogas y alcohol y alumbre con esperanzas a los más
necesitados!”, resaltó finalmente Pilar Ceballos Medina.