Cuando Derek Prue se dio cuenta de que su hijo, de 8 años, se sentía incómodo por una marca de nacimiento que le cubre parte del torso, decidió tomar cartas en el asunto. ¿Su solución? Tatuarse una mancha del mismo tamaño y en el mismo lugar que la del menor.
El
procedimiento duró 30 horas y necesito varias sesiones para ser completado. Fue
realizado en un local de tatuajes de Alberta (Canadá) donde vive la familia
Prue.
"Sé que
mi hijo estaba consciente de su marca, me di cuenta de cómo estaba
reaccionando, así que decidí tatuarme para que él supiera que no era el
único", le dijo el padre a la cadena canadiense 'CBC'.
Ese mismo
medio explica que, por ejemplo, el menor prefería no quitarse la camisa en las
piscinas.
Lo hizo a
escondidas de su hijo porque quería sorprenderlo. Eligió la tienda Juicy Quill
Tatto. "Es genial que un padre haya hecho esto para aumentar la confianza
de su hijo y que hayamos sido parte del proceso", se lee en una
publicación en Facebook del local.
Tony
Gibbert, el tatuador responsable de la réplica, le explicó a 'CBC' que el lugar
elegido por Prue (parte de la piel sobre las costillas) es especialmente
doloroso para realizarse un tatuaje: "Ha pasado por un martirio".
Una vez el
tatuaje estaba a punto de ser finalizado, en la primera semana de diciembre,
Prue decidió revelárselo a su hijo mientras estaba nadando, como siempre, con
la camisa puesta.
"Me
sorprendí y confundí al mismo tiempo, no sabía que iba a hacer eso",
expresó el pequeño a 'CBC'.
Según relata
el citado medio, cuando la madre del menor le preguntó si ahora se iba a quitar
la camisa para entrar a la piscina, este respondió que "lo haría siempre
que papi estuviera allí".
Fuente: EL
TIEMPO