Pese al
llamado de las autoridades de la salud para que las personas se abstengan a
participar en fiestas clandestinas mientras se mantiene la emergencia
ocasionada por el COVID-19, estos siguen sin entender, puesto que en las
últimas horas fueron descubiertos 65 venezolanos en plena rumba al sur de
Bogotá.
Las
autoridades los pillaron al interior de una discoteca de la reconocida zona de
la Primera de Mayo, en la localidad de Kennedy, lugar en el cual regían las
medidas de cuarentena estricta, toque de queda y ley seca, decretadas por la
Alcaldía para frenar el coronavirus.
Debido a su
mal comportamiento, los indisciplinados serán entregados a Migración Colombia y
se les adelantará el proceso de deportación hacia su país, puesto que esta
acción es considerada un delito por las normas dictadas.