El arte
callejero es arte visual creado en lugares públicos, generalmente obras de arte
ejecutadas fuera del contexto de los lugares de arte tradicionales. Otros
términos para este tipo de arte incluyen “arte público independiente”.
Igualmente,
es una forma de arte que se muestra en una comunidad en los edificios, calles y
otras superficies que se ven públicamente. El trabajo se ha trasladado desde
los inicios del grafiti a los nuevos modos en los que los artistas trabajan
para llevar mensajes, o simplemente belleza, a una audiencia.
Es así como,
Samarte Quinatoa y sus mejores aliados: su tiza y la pintura, lo acompañan
desde hace 7 años en sus aventuras artísticas, talento que se forjó en su natal
Ecuador, exactamente en la provincia de Pastaza, un pequeño pueblo selvático.
“Mi padre es
mi mentor o maestro. Mi infancia no fue tan fácil. Aprendí a generar dinero con
el arte cuando estuve en la capital. No sabía qué más hacer cuando llegué en
plena crisis. Si la vida rutinaria no era para mí una solución por siempre sí.
Me vi un poco más a allá de solo acumularme de cosas y vivir una vida
tranquila. Siempre supe que estaría aquí, ahora sé que no es tan fácil tomar
decisiones en el camino, pero tengo algo bien claro: que el arte es lo mío, a
través de ello me comunico con la gente, conozco bien mi país”, indicó Samarte
Quinatoa.
Quinatoa ha
estado en Brasil, Bolivia, Perú y hace más de dos meses llegó a Colombia a
conocer este bello país y a experimentar su trabajo en la capital del
departamento del Huila.
“Desde que
llegue a Neiva me he cambiado varias veces de lugar. Me gusta pintar en
diferentes partes de Neiva, en el centro, en La Toma, y también personas que
ven mis dibujos me han hecho algunos encargos”, sostuvo Quinatoa.
Samarte
espera estar unos días más acá en Neiva para ver que más trabajos puede
conseguir, luego desea viajar a Medellín y a las costas de Colombia, para
después salir para Brasil nuevamente.
Entre tanto,
el pintor expresa que la civilización tiene un problema y no lo han entendido
del todo: “somos una amenaza para cualquier forma de vida en la tierra, tenemos
una pobreza espiritual generalizada de extinción de especies, pandemia global,
crisis climática y más. Nemonte Nenquimo asegura que necesitamos encontrar la
más profunda forma de amor, el respeto, es ahí donde reconocemos que la tierra
no espera que la salven, espera que la respeten y nosotros como pueblos
indígenas esperamos lo mismo”, manifestó el pintor.
Fuente:
Diario del Huila