Con esta decisión, Honduras
se consolida en el reducido grupo de seis países de la región que prohíbe el
aborto en todas las circunstancias
Con la aprobación este
jueves por parte del Parlamento de una ley que prohíbe de forma absoluta el
aborto, Honduras blindó el artículo 67 de la Constitución que ya rechazaba la
interrupción del embarazo y se consolida en un grupo de solo seis países
latinoamericanos que lo penalizan totalmente.
Una decisión que fue
recibida como un "acto condenable" por diversas organizaciones
feministas y de derechos humanos de Honduras, país que tiene una de las tasas
más alta de embarazos adolescentes en América Latina: uno de cada cuatro partos
es de una menor de 19 años, según la ONU.
Con esto, Honduras se
consolida en el reducido grupo de seis países de la región que prohíbe el
aborto en todas las circunstancias y que completan El Salvador, Nicaragua,
República Dominicana, Haití y Surinam.
En El Salvador, está
penalizado totalmente y la legislación local establece penas de entre 2 y 8
años de cárcel a quien provoque, consienta o practique una interrupción del
embarazo, aunque se han dado casos en los que la condena ha sido de 40 años, al
ser considerado un homicidio.
La interrupción del embarazo
también se castiga desde 2006 en Nicaragua, a lo que se sumó la aprobación en
2017 por parte de la Asamblea Nacional (Parlamento) de las peticiones de las
Iglesias católica y evangélica para prohibir el aborto terapéutico.
En República Dominicana, las
posturas divergentes de los diputados dominicanos sobre el aborto, que está
prohibido en el país, frustraron la aprobación de un nuevo Código Penal que
lleva años discutiéndose.