Declarar a la Sierra Nevada de Santa Marta como patrimonio intangible de la humanidad, es una propuesta que se planteó por primera vez en el año 1993, pero que ahora, 23 años después, podría materializarse con la gestión que pretende liderar el gobernador de Magdalena, Carlos Caicedo ante la Unesco.
El mandatario departamental expresó su intención a los pueblos indígenas
de buscar esta declaratoria, con el fin de que el mundo ponga sus ojos en el
macizo montañoso más alto del mundo a la orilla del mar.
El principal objetivo es el de preservar su flora, fauna, nevado,
riquezas arqueológicas y la vida y salud de las comunidades nativas que la
habitan.
La petición se radicaría en marzo en París, donde está la sede de la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(Unesco).
“Nuestro propósito es que este patrimonio inmaterial de nuestros pueblos
indígenas sea reconocido, lo cual será fundamental para protegerlo,
salvaguardarlo y conservarlo en el tiempo”, expresó Caicedo.
El Gobernador de Magdalena indicó que actualmente en la Sierra Nevada se
sufre por el bajo acceso a servicios de salud y educación, adicionalmente se
presenta un deterioro progresivo del territorio y otros aspectos que afectan a
las comunidades.
Es así como con la declaratoria se pretende frenar la degradación y
mejorar la calidad de vida de los cerca de 200.000 habitantes, entre ellos los
20.000 indígenas Kogui, Arzarios y Arhuacos, descendientes de la familia
Tayrona, considerados como los verdaderos dueños de la Sierra.
Los demás habitantes pertenecientes a los departamentos de La Guajira,
Magdalena y Cesar son campesinos y colonos que se han ido tomando la reserva
para sembrar productos agrícolas.
Nuestro propósito es que este patrimonio inmaterial de nuestros pueblos
indígenas sea reconocido, lo cual será fundamental para protegerlo,
salvaguardarlo y conservarlo en el tiempo
La Sierra Nevada es catalogada por la Unesco desde 1974 como reserva del
hombre y la biosfera. Sin embargo, este reconocimiento se ha quedado en el
papel, pues las políticas de los procesos ambientales y su interrelación con
quienes la habitan, que son el objetivo final del nombramiento, no se llevan a
la práctica.
El anuncio del mandatario genera expectativa entre las poblaciones, pues
de concretarse se lograría que el macizo sea conservado como tal, como otro
pulmón del mundo y como un baluarte histórico de indiscutible valor y para ello
habría que adelantar acciones que permitan llevar a cabo los programas
respectivos.
El Gobierno Departamental también trabajará en otras dos propuestas:
lograr el reconocimiento de Macondo (Aracataca) como Patrimonio Cultural y la
Cumbia como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Fuente: EL TIEMPO