Este
17 de febrero se llevará a cabo el miércoles de ceniza, jornada que marca el
inicio de la cuaresma previa a la Semana Santa, que este año tendrá lugar entre
el 28 de marzo y el 4 de abril. Teniendo en cuenta las medidas preventivas
contra la propagación del coronavirus, la iglesia católica adoptará algunas
modificaciones respecto a la forma tradicional en la que interactuaban los
sacerdotes y feligreses en esta fecha.
La
arquidiócesis de Bogotá confirmó a través de un comunicado algunas medidas que
se aplicarán en las iglesias de todo el país, con el propósito de que sigan determinados
protocolos de bioseguridad.
La
principal novedad es que los sacerdotes no marcarán la cruz en la frente de los
feligreses, como se ha hecho históricamente, sino que entregarán la ceniza en
la mano izquierda de los fieles y cada uno ellos la trazarán. “Los ministros
pondrán la ceniza en la mano de los fieles utilizando una cuchara pequeña”,
detalló esa organización en el documento.
De
igual manera, pensando en los ciudadanos que por motivos de salud o prevención
prefieren no salir de sus casas, los centros religiosos entregarán a sus
familiares pequeñas porciones de ceniza para que ellos celebren el ritual en
sus hogares.
En
todos los templos del país se mantendrán los controles de aforo, para que en
ningún momento se superen. También se habilitarán los registros con los que
muchos de los feligreses han venido apartando su lugar dentro de las iglesias
durante los últimos meses.
El
Vaticano, en un comunicado de la Conferencia Episcopal se indica, que esta
ceremonia se realizará esparciendo las cenizas en la cabeza de los fieles, para
evitar el contacto con los sacerdotes.