Las autoridades han dado un parte de tranquilidad: los restos
óseos hallados en un canal de aguas en el sur de la ciudad, en Kennedy, no son
de un ser humano, sino de dos perros. Inicialmente se temía que se trataran de
los restos de la pequeña Sara Sofía Galván, la menor que se busca intensamente
al sur de Bogotá.
A finales de la tarde de este miércoles, 24 de marzo, las
autoridades investigaban si el hallazgo en el río Tunjuelito de restos óseos se
trataba de una persona o no. La comunidad temía que se tratara de la pequeña
Sara Sofía Galván. Durante varios minutos la zona estuvo acordonada mientras se
analizaban los restos. En esa zona desde la semana pasada se adelanta la
búsqueda de la pequeña Sara Sofía Galván, desaparecida al parecer por acción de
su propia madre y su compañero sentimental.
Finalmente las autoridades confirmaron que se trataba de las
osamentas de dos perros.
La pequeña Sara Sofía es buscada en esa zona luego de las
versiones de que su propia mamá la habría lanzado en el río Tunjuelito, en
confusos hechos, por una supuesta muerte de la menor en extrañas
circunstancias. También se ha manejado otra versión: que la niña habría sido
regalada o incluso vendida a unas personas, posibilidad que no descartan las
autoridades y que por tanto obligaron a la emisión de alertas y circulares
migratorias y de Interpol para evitar que la niña sea sacada del país o
retenida en caso de ser vista en algún lugar fuera de Colombia.