Un barco que se encontraba frente a las costas de España comenzó
a hundirse ante la mirada de la Policía y la Guardia Costera que lo
interceptaron en una operación antidrogas.
Esta embarcación llevaba siete días navegando desde Santa
Marta, Colombia, lugar donde zarpó el 17 de febrero. A bordo llevaba cinco
toneladas de cocaína.
Al momento de verse sorprendidos, los tripulantes decidieron
hundir la nave con la cocaína; lo que obligó a las autoridades españolas a
apresurar la intervención.
“Vamos a seguir haciendo todo ese trabajo de interdicción, de
intercambio de información, para poder contrarrestar este tráfico trasnacional
de drogas ilícitas y poder conocer las organizaciones que vienen comprando aquí
Colombia para distribuir a nivel internacional", dijo el general Herman
Bustamante, director antinarcóticos.
Nueve personas fueron capturadas y tres de las cinco
toneladas fueron incautadas antes de que la embarcación de hundiera.