Adhara Maite Pérez Sánchez tiene menos de 11 años, pero ya
terminó el bachillerato y está cursando dos carreras universitarias.
¿Cómo lo ha logrado a tan corta edad? No ha sido sencillo,
dice su madre, pero lo ha conseguido gracias al apoyo y el esfuerzo de su
familia y a un coeficiente intelectual (CI) que asombra: 162 puntos, dos por
encima del que tuvieron genios como Albert Einstein y Stephen Hawking.
Adhara nació en Boca del Río, una ciudad del estado mexicano
Veracruz. Después, se trasladó con sus padres, Nayeli Sánchez Gómez y Jorge
Luis Pérez Carranza, a Ciudad de México.
A los 3 años, a la niña le diagnosticaron síndrome de
Asperger (que es un trastorno del comportamiento que afecta la capacidad de
socializar y comunicarse correctamente). La situación fue muy difícil para
ella.
“En el jardín, la veían como a un bicho raro y sus profesores
no entendían muy bien cómo integrarla. No tenía amigos”,
A pesar de las dificultades, la madre veía mucho potencial en
su hija. “Me di cuenta de que aprendía rápido y que se interesaba mucho en las
matemáticas y en temas del espacio”, agregó, que una psiquiatra que ayudaba a
Adhara le aconsejó que le hicieran pruebas de CI.
“Fuimos al Centro de Atención al Talento (Cedat), que es un
lugar para niños superdotados en México, y le hicieron estudios en el cerebro.
Ese proceso fue complicado, pues las burlas persistían, pero ahí nos dimos
cuenta de la inteligencia de mi niña”.
Estudiaba en el Instituto Tláhuac, un colegio público en el
que compartía salón de clases con jóvenes mayores que ella. Terminó el
bachillerato rápidamente y la incógnita a resolver era qué iba a ponerse a
hacer ahora.
La solución fue matricularse, de manera virtual, en dos
carreras universitarias: Ingeniería Industrial y de Sistemas, en la Cnci,
siendo becada.
Adicional a eso, Adhara recibe clases particulares de
matemáticas en su casa y estudia inglés en la Universidad Nacional Autónoma de
México (Unam), una de las más prestigiosas de Latinoamérica. “La apoyo en todo
y la acompaño a cada curso que hace o que quiere tomar”, sostuvo Nayeli.
A mitad del 2019, también participó en SpaceUp México, un
evento en el que se habló y se estudió sobre el espacio. Además, recibió una
invitación para el International Air and Space Program 2021, en el que se
trabaja con expertos de la Nasa.
Adhara quiere ser astronauta y, según su madre, se siente
identificada con Buzz Aldrin, uno de los dos primeros hombres en pisar la Luna.
Está contenta con sus estudios universitarios, “pues la
apoyan mucho”, y quiere ir a la Universidad de Arizona (Estados Unidos), a
donde fue invitada para estudiar Astrofísica.
El plan es que, después de graduarse de sus dos carreras y de
fortalecer su inglés, se presente a la Universidad de Arizona.
“Esperamos que le den una beca, ya que es mucho el dinero que
se necesita”, señaló Nayeli, quien reveló que su hija sueña con vincularse a la
Nasa.
La prestigiosa revista Forbes escogió a la pequeña como una
de las 100 mujeres más poderosas de México del 2019, lista en la que compartió
con grandes deportistas, empresarias y científicas.
Pero más allá de ser una niña genio y de estudiar sobre el
cosmos y la teoría del Big Bang, a Adhara le gusta jugar, divertirse con su
hermana Renata Camila, ver televisión y relajarse con legos o rompecabezas.
También le agrada montar patines y compartir tiempo con su
mejor amiga, Fernanda.