El patrullero Juan Camilo Lloreda, quien había dicho que era
inocente y había negado los cargos que se le imputaban por su responsabilidad
en la muerte del ingeniero y estudiante de Derecho Javier Ordóñez, asesinado el
9 de septiembre en Bogotá, hace pocas horas Lloreda decidió aceptar los cargos
para obtener una rebaja de pena.
Ahora, el juez del caso tendrá que definir si avala el
preacuerdo al que el patrullero llegó con la Fiscalía.
Se conoció que la diligencia se desarrollaba este martes y en
la que la Fiscalía iba a presentar el preacuerdo tuvo que ser suspendida por un
daño en el servicio de electricidad. Y quedó reprogramada para el 6 de abril
próximo.
En la audiencia el representante de la víctima puede oponerse
a la negociación. Sin embargo el abogado Vadhir Gómez, que representa a la
familia de la víctima, señaló que participaron en el proceso para llegar al
preacuerdo y que estuvieron conformes con lo allí definido.
Indicó que la Fiscalía dejó claro que no avanzaría en esa
negociación sin la participación de las víctimas.
“Lo que esperamos es que se pueda realizar la audiencia y el
juez avale el acuerdo para que quede en firme”, dijo el abogado. El uniformado
pagaría una pena de 20 años de cárcel, en caso de que quede en firme el
preacuerdo.
El juez del caso consideró que la Fiscalía debe retirar la
acusación contra el procesado y luego presentar el preacuerdo para poder
avanzar en su trámite.
El asesinato de Javier Ordóñez despertó el rechazo de un
amplio sector de la población bogotana, y derivó en una violenta jornada de
protestas.
El ingeniero fue víctima de abuso policial luego de departir
con algunos amigos.
En videos, los cuales son parte del material en
investigación, se denuncia que los agentes lo golpearon y accionaron en
distintas ocasiones una pistola tipo 'taser' contra su cuerpo.
Los hechos se registraron en un Centro de Atención Inmediata
(CAI) del barrio Villa Luz, en la localidad de Engativá.
Días después, ante la juez 29 con función de control de
garantías, Lloreda y su compañero Harvy Damián Rodríguez Díaz, vinculados al
homicidio, se declararon inocentes de los delitos de homicidio y tortura
agravada que les imputó el ente acusador.