Las cámaras de seguridad dejaron en evidencia el robo de un
joven sacerdote que con pistola en mano hizo varios atracos, el arma resultó
siendo falsa, intimidó a una cajera.
La investigación determinó que el autor del delito era Elizeu
Moreira, un cura de 27 años de origen brasileño que ese día no iba vestido con
prendas religiosas. Registraron su vivienda y hallaron una gorra roja, 115
dólares y unos productos de aseo.
El detalle de la gorra fue determinante, pues es la misma que
captaron las cámaras de seguridad.
En el proceso judicial apareció su abogada, Maura Leitzke,
quien argumenta que el padre está sometido a un tratamiento psiquiátrico desde
el año pasado. Decidió interrumpir voluntariamente la toma de medicamentos,
algo que, según ella, le provocó un brote psicótico.
De momento lo suspendieron temporalmente de las funciones por
parte de la Arquidiócesis de Passo Fundo.
Según medios locales , fueron tres los hurtos que habría
cometido el religioso.