Aunque las primeras versiones apuntaban a que la muerte de
Juliana Giraldo Díaz había sido un error cometido por parte de un soldado
inexperto, otras pruebas señalan lo contrario.
De acuerdo a lo que se pudo establecer, la mujer transgénero
de 35 años se movilizaba en un vehículo con su pareja sentimental cuando
recibió disparos directos y de corto alcance. No de rebote como señalaron hace
seis meses cuando ocurrió el crimen.
El uniformado habría accionado su fusil estando drogado,
después de cruzar algunas palabras con las personas que se movilizaban en el
carro.
Inicialmente, la madre de la joven manifestó haber perdonado
al uniformado que provocó la muerte de Giraldo. Sin embargo, hoy insiste que
todo el peso de la ley caiga, no solamente sobre el joven, sino que también los
altos mandos del Ejército quienes debieron evitar la tragedia.
“El soldado no solamente es el culpable, sino el Ejército
también tiene que responder, ya que desde el principio quiso desviar los
hechos”, dijo la mujer.
En su momento, el presidente de la República, Iván Duque, a
través de su cuenta de Twitter condenó el hecho, sin embargo, ninguno de los
altos mandos del Ejército ha respondido ante la justicia penal militar.