La Fiscalía General de la Nación descartó que la joven Alison Meléndez haya sido abusada sexualmente en una Unidad de Reacción Inmediata (URI) de Popayán.
Presuntamente,
la joven se quitó la vida luego de que asegurara que un grupo de policías le
realizara tocamientos, cuando fue llevada a la unidad, en medio de las
protestas en esa ciudad.
De acuerdo
con la Fiscalía, las imágenes de las cámaras de seguridad de la URI permitieron
evidenciar que en el lugar no hubo violación por parte de los policías hacia la
joven.
Sin embargo,
la investigación continúa para determinar si los tocamientos que denunció la
propia Alison Meléndez en sus redes sociales, habrían ocurrido mientras era
llevada a la unidad.
La Fiscalía
afirmó que mientras Alison estuvo en la URI la acompañó un defensor público.
La Policía
Nacional confirmó en los últimos días que los agentes acusados de haber acosado
a la joven fueron plenamente identificados y separados de sus cargos, esto
mientras se adelantan las investigaciones correspondientes.
El Comando
de la Regional No. 4 indicó que, tras analizar los videos publicados en redes
sociales, los agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) fueron
retirados del cargo para que asuman su defensa.
“El abuso es
evidente"
La abogada
Lizzeth Montero, quien asumió el caso afirmó que hay pruebas que confirmarían
el acoso contra la menor.
Para
Montero, fue evidente el uso de la fuerza para conducir a Alison Meléndez, de
17 años, a una Unidad de Reacción Inmediata (URI).
“El abuso es
evidente y es desde todo punto de vista deplorable (...) es un hecho que tiene
lugar durante el procedimiento de aprehensión de una menor que fue sometida a
la fuerza, haciendo un uso excesivo de ella por parte de varios agentes del
Esmad que la llevan a las instalaciones de la URI", expresó.
Fuente:
Noticiasrcn.com