Una abuelita de 86 años prendió una vela para pedir que a su
nieto le fuera bien en su examen, pero su casa se quemó. Los nietos de
Teresita, como le dicen de cariño, relataron que la anciana se confió de que la
vela estaba casi consumida y se fue a dormir.
Entrada la noche, una luz hizo que la mujer se despertara en
medio de las llamas que habían consumido todo a su alrededor.
Teresita, en medio de su desesperación, logró encontrar las
llaves para salir de su inmueble. Los vecinos de la abuelita fueron quienes
llamaron a los bomberos, tras percatarse de que la casa se había quemado.
Ante la tragedia, una de las nietas decidió llevarse a vivir
con ella a Teresita, mientras reconstruyen la propiedad.
“Cuando murió mi abuelo, ella decidió seguir viviendo ahí, en
esa casa que tanto amor le dio. En pocos minutos perdió todo, sólo le quedan
los recuerdos”, contó la joven a los medios.
Para poder ayudar a la abuelita a la que se le quemó su casa,
los nietos están vendiendo tortas para recolectar dinero y poder reconstruir la
propiedad.
Teresita duró casi toda su vida viviendo en ese lugar y tenía
de costumbre pedir por sus nietos a la Virgen con velas.