Cuatro hermanos murieron por COVID luego de que uno de ellos,
un policía, se contagiara mientras prestaba servicio en Bogotá. Cinco de sus
familiares en Piedecuesta, Santander, se contagiaron durante el funeral y solo
dos sobrevivieron.
Marisol Díaz Jiménez contó que el 21 de mayo el virus se
llevó a su primo Juan Pablo Leal, quien durante varios días batalló en una UCI
de la capital.
"Él era policía y en las protestas que había en Bogotá
él se contagió. A él le dio una gripa, tos, gripa, gripa, y ya en un tiempo no
podía respirar", dijo.
El uniformado era casado y tenía dos hijos y su familia
estaba lejos de imaginar que la historia de dolor apenas comenzaba.
Una de sus allegadas, Gloria Amparo Leal, relató que fueron
"al entierro de él y a pesar de que tomamos todas las medidas de
bioseguridad, cinco de mis hermanas se contaminaron y lamentablemente el 7 de
junio mi primera hermana, Carmen Felisa Leal, murió".
Tres días después, el 10 de junio, falleció María Aurora Leal
y el 14 de julio, Claudia Lucía Leal también perdió la batalla.
Los cuatro hermanos murieron por COVID y es por eso que
Marisol, su prima, hizo un llamado a "cuidarnos mucho porque esto sí es
verdad, esta enfermedad, si no nos cuidamos, poco a poco está desintegrando las
familias".
Gloria Amparo, que llora a sus hermanos, también pide no
bajar la guardia “y mandémonos vacunar porque créanme que eso fue lo que
prácticamente rescató mi vida”.