Desde celulares, tabletas o computadores, millones de personas en el mundo tienen internet, con lo que pueden acceder a toda una variedad de contenidos. Pero en Colombia el 14 por ciento de las familias colombianas cuentan el servicio de acceso fijo a internet.
Para que
esta cifra empiece a aumentar aceleradamente, desde este viernes el internet se
volvió un servicio público esencial y universal, con la promulgación de la ley
por parte del presidente Iván Duque y la ministra de Tecnología de la
Información y las Comunicaciones, Karen Abudinen.
¿Esto qué
quiere decir? Que, con la ley, de autoría del representante a la Cámara Rodrigo
Rojas Lara, se garantiza y se asegura la prestación del servicio de manera
eficiente, continua y permanente, permitiendo la conectividad de todos los
habitantes del territorio nacional, en especial de la población que, en razón a
su condición social o étnica, se encuentre en situación de vulnerabilidad o en
zonas rurales y apartadas.
El
Presidente, recordó desde Arroyohondo, Bolívar, que “en campaña presidencial,
siempre recorriendo el país, decía que una de las formas de construir equidad
era democratizando el servicio de internet. ¿Qué quiere decir democratizando?
Que las familias, así como tienen el agua y la luz, puedan tener el derecho a
acceder a este servicio”.
Para el
mandatario, esto significa que “el internet para todos: oportunidades para
todos. Significa poder vender el producto, significa poder vender una idea,
traer desarrollo, significa educación, inclusión financiera, significa también
diversión y cultura. Eso es lo que logramos cuando el internet llega al
territorio”, sostuvo.
Por su
parte, Abudinen calificó la ley como “un paso histórico de Colombia en su
camino por reducir la brecha digital y aumentar las oportunidades de progreso y
desarrollo para miles de colombianos que este viernes habitan en las zonas
rurales más apartadas”. El jefe de Estado, además, señaló que esta norma
contribuye a la meta de su gobierno de conectividad del 70 por ciento de
hogares colombianos.
Beneficios:
• Garantizar
una prestación ininterrumpida del servicio y la operación del mismo, así como
las acciones necesarias para la adecuación y mantenimiento de las redes e
infraestructura de telecomunicaciones.
• Evitar la
suspensión del servicio por causa de las dificultades económicas de la
población más vulnerable.
• Permitir
un mayor amparo a través de las acciones constitucionales contempladas en el
ordenamiento jurídico, por cuanto la interrupción de dicho servicio público
puede ocasionar la vulneración de otros derechos fundamentales.
• Durante
los estados de excepción y emergencia sanitaria, los usuarios contarán con
navegación gratuita en 30 direcciones de internet para acceder a servicios de
salud, atención de emergencias, de educación y del gobierno, así como con 200
mensajes de texto gratuitos. En el mismo caso, los usuarios pospago que estén
atrasados en el pago de la factura y cuyo plan no exceda los $ 54.462, podrán
efectuar recargas para usar el servicio en la modalidad prepago.
• Navegación
sin costo en el portal de educación dispuesto por los ministerios de Educación
y de las TIC, para los colombianos con planes pospago o prepago con un valor
inferior a 1,5 UVT.
• Ampliación
de la cobertura del servicio de internet en el país, con un conjunto de
estímulos para que los pequeños operadores lleguen a las zonas rurales y de
difícil acceso, que son:
A. Exención
por cinco años del pago de la contribución anual a la CRC y de la
contraprestación periódica a favor del Fondo Único de las TIC.
B.
Simplificación de trámites, flexibilización de cargas regulatorias y reducción
de tiempos para la designación de licencias para el despliegue de
infraestructura.
•
Financiación de líneas de crédito para los operadores con menos de 30.000 usuarios,
con recursos del Fondo Único de las TIC.
Según el más
reciente boletín de las TIC, de enero y marzo de 2021, Colombia superó la
barrera de los 8 millones de accesos fijos a internet; una velocidad promedio
contratada de internet fijo de 39,4 mbps; 32,9 millones de accesos a internet
móvil y 69 millones de líneas de celular.
Fuente: EL
TIEMPO