Escurridizas, amenazantes y con mirada imponente, así son las serpientes. Estas son algunas de las características que les han valido varios enemigos, especialmente en los humanos. Verlas en su hábitat o en cautiverio causa, a muchos, escalofríos, pero encontrar viviendo serpientes bajo su cama es otro nivel.
Esta
historia le ocurrió a una mujer en Georgia, Estados Unidos. Descubrió 18
serpientes bajo su cama anidando mientras ella tenía dulces sueños.
Un día
cualquier Trish Wilcher vio algo en el suelo, creyó que sencillamente se
trataba de pelusa, pero cuando fue y se acercó se llevó la desagradable
sorpresa: “Fui a recogerlo y se movió”.
Decidió
seguirle el rastro y empezaron a salir más y más hasta que finalmente hallaron
a la madre con el resto de bebés: en total eran 18 serpientes bajo su cama que
habían encontrado nido.
Con la ayuda
de un gancho recogieron a las intrusas y las guardaron en un sitio del que no
pudieran escapar mientras esperaban a un especialista que buscara a otras
serpientes bajo la cama o regadas por la vivienda.
Trish
confiesa que desde ese momento “me cuesta moverme por la casa y mucho más
sentarme en cualquier sitio, voy a necesitar un cardiólogo después de
esto".
A las
serpientes bajo la cama les consiguieron un nuevo hogar. La pareja decidió
llevarlas cerca de un arroyo y liberarlas.
Ni humanos
ni animales resultaron heridos. Por fortuna, no se trataba de una especie
venenosa.
Fuente: Noticias
Caracol