Oscar Alberto Racco, un mecánico de 59 años que durante más
de dos décadas mantuvo cautiva a su pareja, de quien abusó sexualmente, amenazó
y golpeó, empezó a ser juzgado este martes en la ciudad santafesina de Rosario,
por privación ilegítima de la libertad y reducción a la servidumbre.
Durante la primera audiencia del juicio, la mujer, que ahora
tiene 43 años, manifestó que durante los primeros cuatro o cinco años de su
calvario, Racco la tuvo atada con una cadena a la cama. También era obligada a
limpiar la casa, trabajar sin recibir pago y hasta la obligaba a arrodillarse y
rezar durante horas como penitencia por “ser mala persona y prostituta”.
María Eugenia contó entre otros detalles, cómo logró escapar
en un descuido de su captor y expresó: “Nunca pensé que iba a salir de lo que
estaba viviendo”. La mujer tomó un monedero, dos fotos de su hijo y una carta
de su padre, abrió la puerta que su captor dejó sin candado y corrió por su vida.
Logró tomar un taxi y pudo por fin pedir ayuda.